Repunte de contagios

A las previsiones efectuadas en los últimos meses primaverales respecto a que este "verano atípico del 2020" iba a ser un auténtico desastre económico, se han unido también las de un repunte de contagios, lamentablemente.

Eso sí, se ha demostrado que tanto los calores veraniegos son incapaces de extinguir el virus -tal como erróneamente apuntaban algunos expertos optimistas- como que se ha producido un rejuvenecimiento de las listas de infectados, pasando de un promedio de 61 años en los peores momentos de la pandemia a -en la actualidad- un nivel registrado de tan solo 40 años de edad de media.

Y es que, mientras los más ancianos ahora se contagian menos al no salir de casa, llevar puesta la mascarilla, mantener la distancia de seguridad, y lavarse las manos un montón de veces al día -pues su contagio ¡ojo! puede suponerles una condena a muerte-, los más jóvenes se creen inmunes y lo desafían, creyéndose engañosamente que si lo agarran saldrán airosos del envite, yendo en manadas a las movidas y amontonándose peligrosamente, sobre todo, los fines de semana.