Opinión
Por
  • PILAR GRACIA

Rutas de transporte escolar en zonas rurales

Llega una vuelta al cole cargada de dificultades e incertidumbres donde los niños van a enfrentarse a unas jornadas escolares tan atípicas como excepcionales. En algunas zonas rurales, estas jornadas arrancan mucho antes, cuando los niños cogen el autobús de la ruta del transporte que los lleva al colegio ubicado en otra localidad. Es el caso de Javierre del Obispo o Lárrede, donde nuestras hijas/os deben recorrer en autobús casi una hora, que es el tiempo que tarda este transporte escolar en llegar a su colegio de primaria de Sabiñánigo, que se encuentra a tan solo 6 y 7 kilómetros de nuestros pueblos respectivamente. En todo este tiempo deben realizar un trazado por otros pueblos, en una ruta no exenta de riesgo, sobre todo en condiciones meteorológicas adversas.

Si en otro momento ya habíamos manifestado a la Dirección Provincial nuestra disconformidad por la situación de esta ruta y la propuesta de desdoblarla (con respuesta tardía, vaga y, vistas las consecuencias, ineficaz) este año pensamos que es primordial tomar medidas ante la situación de esta grave crisis sanitaria. Añadido al evidente madrugón, deben ponerse en ruta casi una hora antes del comienzo de las clases, compartir tiempo y espacio con un numeroso grupo de niños no pertenecientes a grupos estables de convivencia y casi 8 horas seguidas de mascarilla obligada descontando tiempo de comer. Toda una larga jornada cargada de riesgos, que bien podría recortarse con una mejor gestión de nuestras administraciones que favoreciera la calidad y seguridad de los servicios de los que vivimos en las zonas rurales, especialmente de los más pequeños.