Opinión
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  • DIARIO DEL ALTOARAGÓN

Congreso Mundial de Turismo Rural

ADEA y Gobierno de Aragón celebran ayer y hoy el II Congreso Mundial de Turismo Rural Sostenible, en el que una serie de expertos van a analizar, a través de sus conocimientos y vivencias, conceptos básicos para el desarrollo de este sector como la sostenibilidad, la estacionalidad y, sobre todo, los nuevos hábitos de los consumidores en una circunstancia tan excepcional como la pandemia. Servirá también para poner en valor los atractivos turísticos de la provincia de Huesca a través de los ojos de prestigiosos profesionales que expondrán las oportunidades que los visitantes dispondrán para disfrutar de experiencias singulares, diferenciales.

En todos esos sentidos, el del enriquecimiento que procede de los testimonios de acreditados empresarios y el de la proyección de nuestro territorio, el Congreso promovido por la asociación de directivos y ejecutivos de Aragón constituye una oportunidad que añade la virtud de organizar presencialmente un encuentro complejo con todas las medidas de protección y seguridad. Huesca fue pionera hace casi 35 años en el lanzamiento del primer programa de Turismo Verde de España, cuando en esta modalidad apenas daba sus pasos iniciáticos Asturias. En esta tesitura compleja de la época del coronavirus, esta modalidad turística ha sido descubierta por muchos miles de ciudadanos conscientes de las virtudes de espacios sostenibles, sin saturación ni agrupaciones y con el encanto del contacto directo con nuestras raíces. Este impulso, con toda certeza, puede contribuir a la desestacionalización y a la extensión de una tendencia creciente como es la de las escapadas, cortas en duración pero intensas en disfrute. Una manera de ver el mundo rural con otros ojos.