Opinión
Por
  • EDUARDO MARCO VALLE

¿Blanqueando purines?

Son conocidos los efectos secundarios que origina la ganadería intensiva, concretamente las granjas de cerdos: malos olores, contaminación por nitratos de suelos y acuíferos, emisión de amoniaco al ambiente, medicalización y vacunación sistemática de los animales que posteriormente llegarán a nuestro cuerpo… por no hablar de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en la que están los cerdos (no hay más que pasar por los alrededores de una granja para escuchar el continuo griterío que se produce, el cual no se escucha cuando los animales pueden "ramonear" y moverse en campo abierto).

Por eso, no deja de ser sospechoso el anuncio del Gobierno de Aragón de poner en marcha un proyecto de FP Dual para formar estudiantes que trabajen en granjas y explotaciones porcinas, proyecto que deja de lado las explotaciones de ganadería extensiva tan propia de nuestros campos y valles pirenaicos. Esto deja de sorprender cuando nos dicen que el "cluster" del porcino apoya esta formación con la participación de las principales empresas del gremio: Piensos Costa, Grupo Jorge, Valls Companys, Mazana, Leridana de Piensos, Cincporc… En realidad son auténticos "lobbies" que se encargan del transporte, de la alimentación y de la medicalización, mientras que el ganadero aporta la granja, el agua, su trabajo y la gestión de residuos. Es el sistema de Integración, y está comprobado que con dos personas se atienden la mayoría de las granjas; lo que hace difícil de aceptar los once mil puestos de trabajo que se pregonan.

También sorprende que se siga potenciando esta actividad sin haber resuelto previamente los efectos secundarios que hacia el medio ambiente y la salud humana provoca. ¿No sería más sensato que el Gobierno de Aragón estableciera un convenio, no con un "cluster" con intereses económicos en el tema, sino con, por ejemplo, la Universidad de Zaragoza, para abordar la solución a estos problemas que nos siguen afectando Sorprende más aún que se desoigan las quejas que las y los empresarios que luchan por mantener explotaciones de "Ganadería Extensiva". Ésta es sostenible, más eficiente en relación al uso de recursos, con una alimentación basada en los recursos naturales y con un mínimo impacto en el medio. No solo eso, sino que contribuye indirectamente a disminuir el riesgo de incendios. Además esta ganadería (vacuna, ovina, porcina) mantiene el tejido social en la zona rural y evita la despoblación, al tiempo que genera valor añadido mediante las Denominaciones de Origen. ¿No es un argumento de peso para poner en marcha una FP Dual de esta actividad socioeconómica del Alto Aragón?