Opinión
Por
  • FERNANDO SARRÍA Director del Museo de Huesca

Joaquín Lizana, pasión por Egipto

EL PASADO 16 de septiembre se emitía en Aragón TV un nuevo episodio del programa En ruta por la Ciencia. Dedicado a los misterios de Egipto, tuvo en esta ocasión a un colaborador de excepción en la figura del coleccionista y egiptólogo oscense Joaquín Lizana.

La grabación de su intervención había tenido lugar unos días antes en las dependencias del Museo de Huesca. La razón es que en sus colecciones se conservan las piezas que Joaquín había donado años atrás a este centro para constituir un notable conjunto de objetos vinculados al antiguo Egipto en lo que ha sido denominado, en feliz metáfora, como un oasis de la egiptología en las colecciones públicas de Aragón.

En esta jornada de la grabación Joaquín hizo gala de sus profundos conocimientos de la civilización egipcia. Quienes le tratamos vivimos su entusiasmo por las distintas épocas del antiguo Egipto, acompañado de una prodigiosa memoria. Todos los objetos que había donado tiempo atrás e independientemente de su tipología y función; escarabeos, conos funerarios, estelas, figurillas que representaban a deidades… llevaban asociados una pequeña intrahistoria, y al verlos allí de nuevo revivían en sus recuerdos del pasado los viajes y circunstancias particulares que propiciaron la adquisición de cada uno de ellos, convertidos en verdadero motor vital de su existencia.

Pasados unos días, Joaquín nos visitó de nuevo. Consideraba que la dilatada experiencia del Museo de Huesca en la conservación de textiles antiguos, con la presencia del excepcional tejido hispanomusulmán conocido como Tiraz de Colls, lo convertía en el lugar idóneo para que se conservasen una serie de tejidos coptos de su colección privada. Para ello, procedía a su entrega junto con la documentación de las intervenciones que se habían llevado a cabo para su exhibición pública en anteriores ocasiones. Tras charlar de manera cordial y disfrutar de las anécdotas que nos narraba sobre la consecución de los mismos, nos emplazábamos para una siguiente cita en la que nos facilitaría su documentación complementaria.

Desgraciadamente esta reunión pendiente no podrá tener lugar. Este pasado sábado día 10 de octubre nos llegaba la triste noticia de su repentino fallecimiento.

Sirvan pues estas líneas de recuerdo ligadas a su última aparición pública en el marco del Museo de Huesca, de esta egregia figura tanto de la egiptología como del coleccionismo en Aragón, pasión compartida con otros insignes oscenses del pasado, como Vicencio Juan de Lastanosa.

Joaquín Lizana nos ha dejado, pero sus conocimientos, legado y devoción por el Antiguo Egipto permanecerán siempre vivos entre nosotros gracias a su gran generosidad, cuya muestra perdurable son el conjunto de obras donadas al Museo de Huesca.