Machismo en la vida

Me viene a la cabeza este encabezado, recordando lo que para mí fue un punto de inflexión. Estando en consultas de Gerontología, con mi madre, me dijo la médico: "Tienes que ayudar más a tu madre". Tal cual.

Ni me preguntó por mi situación, ni posibles, ni cuántos éramos, ni quién soy.

Mi madre ha muerto, hace dos años, y cuando pedí ayuda-y aquí hablo solo de mi entorno- contratamos un servicio. Se lo hice pagar a ella, yo corría prácticamente con el resto de gastos, cocinaba... Yo he sido profesora. Quizá mi error es creerme que yo había llegado a algún sitio. A día de hoy, yo, una de las mejores de mi licenciatura, tendría que estar dando clases más que básicas a unos desagradecidos. Sí. Tanto unos como otros. Alumnos y compañeros. Y compañeras. De éstas solo diré que las catalanas, con todo no ser de ahí, me parecían más humanas...

Yo no nací con esos principios. Ni me los inculcaron. Ni el machismo, ni el desagradecimiento. Las mujeres no tenemos que dar el 120 por cien para ser consideradas. Alguna se agarrará a esto que escribo, para ser más egregia, o "alta". A mí ya me da igual. Ya no ejerzo. Del futuro, como se suele decir, Dios dirá. Solo que les pediría un favor a todas, las amargadas, como yo lo fui: por favor, no repliquen estos conceptos machistas. Bastante tenemos.