Opinión
Por
  • GERARDO HERNÁNDEZ ZORROZA

Pulsión a relacionarnos

Nos cuesta darnos cuenta que vivimos defendiendo "implantes" o creencias de nuestras familias y del ambiente social en que vivimos.

De forma muy significativa, nuestra manera de pensar está muy condicionada por, digamos, la propaganda que se difunde, por el relato que nos vende esa gente que decide, con tanto poder financiero, de quienes además dependen los medios periodísticos que difunden el (su) relato.

Se habla mucho de "vivir en el presente" o de las bondades de la meditación que nos aproxima a nuestra esencia y darnos cuenta de que no somos el personaje que representamos solamente, absolutamente condicionado por sus "implantes".

Nos cuesta, o no queremos, analizarlo, pues "no tenemos tiempo", ni ganas, para ver que son "implantes", para darnos cuenta de nuestras capacidades y deseos de servicio al colectivo.

Si fuéramos por un momento solo verdaderamente conscientes, podríamos comprobar cómo se nos intenta llevar a pensar lo que quieren, y caminar por donde quieren, como zombis esclavos que sirven a la agenda de otros -estoy pensando en la Agenda 2030 de nuestros politicos-, vacía de humanidad e impuesta para que sigamos sus "implantes" y propaganda de miedo, y todo ello por "responsabilidad" y para la "seguridad" nuestra y del rebaño que apacientan.

El objetivo es no pensar -que ya se encargan-, ni salirse de los límites del "corral", reforzados estos cada día un poco más, debido a nuestra "insensata" pulsión a relacionarnos.