Opinión
Por
  • VENANCIO RODRÍGUEZ SANZ

Si yo fuera don José Errejón

Si yo fuera don José Errejón, le diría a mi hijo: "Iñigo, eres un buen hijo. Gracias. Gracias por postularme para un puesto en el Consejo de Asuntos Europeos de la Comunidad de Madrid. Pero no puedo aceptarlo porque podrías tener problemas por mi culpa. Y tú aún tienes una larga vida por delante, mientras que yo ya estoy jubilado. Dale ese puesto a un joven para que se gane la vida y se pueda casar y formar una familia". A lo que él me contestaría: "No te preocupes por mí, papá, ¡no voy a ser yo el más tonto!". Y yo le replicaría: "¿Cómo puede ser eso, hijo ". A lo que, seguramente, él me respondería: "Es que aquí todo el mundo coloca a su familia, amigos y conocidos, ¡como los que pagan son los contribuyentes! Solo tienes que ver el Ministerio que le ha montado Pablo Iglesias a su mujer y la cantidad de consejeros que tiene". Y yo, como padre, le argumentaría: "No porque los demás sean injustos, tú lo tienes que ser. Cada uno pagará por sus hechos y de nada le sirve a tu conciencia que le digas que es una práctica habitual".