Opinión
Por
  • Javier García Antón

Bumerán argumental

Becton Dickinson
Visita de Javier Lambán a Becton Dickinson de Fraga en enero.
D.A.

ASEGURABA Francis Bacon que un argumento es como un disparo de ballesta, que tiene una eficacia similar cuando impacta en un gigante que en un enano.

Ayer escuchaba a Arturo Aliaga en una entrevista de Javier de Sola en Aragón Radio. Es una buena nueva que el dinámico consejero esté en forma. Un buen gestor exhibe siempre su hambre de proyectos. Es como un ariete futbolero, que siempre quiere rematar porque, si no, no es feliz.

Oía al vicepresidente reivindicar la fábrica de baterías de Volkswagen para Zaragoza. Esgrimía Aliaga que la decisión es de la multinacional, pero agregaba que el gobierno central algo tendría que decir para apostar por Aragón.

La memoria retumba por los impulsos de determinadas tesis que, de repente, vuelven como un bumerán. A distintos responsables autonómicos les he preguntado por qué Bonarea en Épila y no en los Monegros o en Teruel. Respuesta: la decisión es de la empresa. Y mi réplica: pero algo tendría que decir el Gobierno de Aragón para intentar dirigirlo con criterios de reequilibrio territorial. Paralelismo con Amazon: si Huesca es la capital del conocimiento, ¿por qué la acción formativa es en Zaragoza y Villanueva de Gállego? ¿Y por qué los dos parques en torno a la multinacional en la capital y en la misma localidad? Ayer, conocimos la determinación de Becton Dickinson de complementar Fraga con la ciudad-Estado. En su legítimo derecho, ¿pero alguien del Gobierno les ha sugerido otro emplazamiento?

El reto demográfico no conoce otro camino que la coherencia y voltear las querencias hacia las masas de votos. No se ataca la despoblación con la succión voraz de las grandes urbes... que es “trending topic” perenne.