Opinión
Por
  • José Manuel Ramón Cajal

"Huesca sin Humos": ¿Podemos proteger a los menores?

Tabaco
Uno de los carteles de la semana de prevención
S.E.

Hace unos meses escribimos un artículo con el Dr. Luis Borderías Clau sobre el “Cáncer de Pulmón” y describimos la relación directa del tabaco con este cáncer, así como con otros 16 tipos de tumor. Todos los días me pregunto: Si es tan perjudicial, ¿por qué seguimos fumando? ¿por qué fumamos en espacios públicos donde hay menores? ¿por qué seguimos fumando en coches y dentro de nuestra casa, dando un mal ejemplo a nuestros hijos y haciéndolos más vulnerables? ¿por qué seguimos fumando a las afueras de colegios centros sanitarios, universidades?

El objetivo de la Asociación Española Contra el Cáncer, AECC, es la ampliación de la ley antitabaco para el 2022, conseguir más espacios sin humo, que no se permita fumar en espacios públicos fundamentalmente para la prevención de menores. Debemos conseguir que la próxima generación sea una generación libre de tabaco. (Ligado al Plan de Cáncer Europeo, donde se tiene que lograr una generación Libre del Tabaco para 2030, donde menos del 5% de la población fume.). Reclamamos que los espacios libres de humos sean una realidad en el año 2022.

En casi el 100% de los espacios públicos donde hay menores hay restos de humo ambiental del tabaco (95.1% de las terrazas,78,2% de las entradas de los locales de hostelería,46% de los accesos a los centros escolares y un 41% de los parques infantiles y, lo que es peor, 9 de cada 10 fumadores fuma delante de menores. El humo ambiental es el humo que desprende el cigarro u otro producto derivado del tabaco y el humo que expulsa el fumador después de fumar. Ambos se mantienen en el aire incluso cuando no podemos verlo ni olerlo, especialmente en lugares que se fuma de manera continuada. Fumar en presencia de menores supone un riesgo elevado para la salud de los niños y niñas, independientemente del lugar donde se produzca dicho consumo. Si bien, la exposición al humo en espacios cerrados se percibe con mayor riesgo para la salud del menor. Este hallazgo es principalmente preocupante en lo referente a la elevada exposición en el hogar, donde tres cuartas partes de los menores están expuestos.

El menor es una persona muy vulnerable a la exposición del humo del tabaco, estando indefenso ante él, provocando más riesgo de desarrollar cáncer (ver los 16 tipos de cáncer relacionado al tabaco). Es el causante de poder desarrollar enfermedades cardiacas en la edad adulta, 50% de más otitis, un 20% de crisis asmáticas y un 30% más de infecciones respiratorias. Los menores fuman sin encenderse un cigarro. En España los menores no pueden elegir libremente respirar aire libre del tabaco en espacios públicos.

Por término medio, el hábito de consumo diario de tabaco comienza a los 14,7 años y ya está consolidado a los 18. Las niñas fuman más que los niños y de allí el crecimiento exponencial del cáncer de pulmón en mujeres. El tabaco ocasiona 2/3 de las muertes de la mujer entre 50-70 años.

Ante este problema, la AECC solicita:

- Ampliar la Ley Antitabaco del 4/2010 del 30 de diciembre y específicamente que todos aquellos espacios en los que pueda haber menores sean espacios libres del humo del tabaco.

- Incrementar las barreras de acceso al tabaco para niños y jóvenes a través de la subida de impuestos y precio del producto, así como la disminución del atractivo del producto con la implantación del empaquetado neutro y restricción de publicidad del producto en espacios digitales dirigidos a jóvenes

- Aplicar las medidas mencionadas a las nuevas formas de consumo de tabaco, nicotina y derivados equiparando todos los productos en la normativa.

- El plan estratégico de la AECC 2021-2024 contempla campañas de prevención primaria para chicas/os de entre 12 y 18 años para reducir los casos de nuevos fumadores.

¡Consigamos entre todos que la próxima generación esté libre del humo del tabaco!

Presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Huesca