Opinión
Por
  • Carlos García Martínez

Valores civiles universales

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
EFE

Un comentarista que durante años ha pretendido engatusar a sus lectores con la idea de que los fondos destinados a la Iglesia católica en su casilla del IRPF servían para aliviar problemas a los necesitados, ocultando que son para pagar sus gastos de funcionamiento, los sueldos de obispos y arzobispos y los de la propia Conferencia Episcopal, escribe ahora un curioso artículo. Escrito en el que, obviando interpretaciones denigrantes del Gobierno, se muestra esperanzado de que su otra institución preferida, el Partido Popular, pueda volver al poder. Para ayudar, considera que las tramas de la dirección nacional del PP y sus aprovechamientos personales durante décadas no son más graves que los ERE andaluces, a los que se considera escandalosamente silenciados ¡Mamma mía!; sin enriquecimiento de sus presidentes. Después enumera tantas razones para creer imposible el cambio como las que parecen aconsejar a la dirección del PP limitarse a criticar cada medida del Gobierno y envenenar el ambiente, olvidando cualquier proyecto propio de Gobierno. Entre tales temores estaría la gestión del Gobierno en lo que va de legislatura, con más leyes aprobadas que en toda la era Rajoy. Las principales, la de Presupuestos, aprobada con 187 votos a favor; la Educativa, con 177; la de Eutanasia, con 202; la de Protección a la Infancia, con 297 o la de Piquetes, con 189. Y con la posibilidad de que, superado el. riesgo vírico, haya algún acuerdo en Cataluña y mejoren la economía y el empleo con el uso de los fondos europeos.

Las noticias más recientes sobre estos dan cuenta de la aprobación de la Comisión Europea al Plan de Recuperación del Gobierno, que considera que “contribuye a la cohesión social y territorial con medidas en salud, educación, competencias profesionales y política social». «Hemos respaldado este plan porque es ambicioso, con visión de futuro y ayudará a construir un futuro mejor para los españoles», ha destacado Ursula von der Leyen tras valorar positivamente las medidas del Gobierno durante la pandemia como los ERTE, afirmando estimar “las sólidas medidas para fomentar el empleo y el enfoque muy inteligente de los puentes entre el sistema educativo y el de un trabajo sostenible y bien remunerado». El comisario de Economía Gentiloni ha calificado de «hito importante para España», el plan español como «una oportunidad única no solo para fortalecer la recuperación del país de la pandemia, sino para construir una economía socialmente más justa, más sostenible y más dinámica». También ha explicado que el plan español se ha aprobado «tras una cooperación excelente, con un análisis pormenorizado y exigente por nuestra parte» y considera que las reformas e inversiones del proyecto «harán que España salga más fuerte”

Sánchez ya ha anunciado que convocará a los presidentes autonómicos para desgranar los objetivos del Plan aprobado. «Este plan nos incumbe a todos, es una misión de país. Vamos a ser el mayor impulso reformista de los últimos 40 años, y por eso convoco a todas las fuerzas políticas y sociales, más allá de la ideología”. Fuentes de la oposición dudan de que el encuentro sirva para compensar las incertidumbres sobre los mecanismos para repartir el dinero y su control.

Queda esperar que, conforme vaya disminuyendo el número de crédulos políticos y religiosos, se irá conformando una sociedad con valores civiles universales laicos, pero entretanto búsquense un momento relajado para pensar y decidir lo que les conviene votar, electores. Frente al ruido, más datos; si el ciudadano no puede distinguir las falsas noticias y relatos, la democracia se gripa.