Opinión
Por
  • Ignasi Iglesias Castellarnau

Ampliación de Cerler: cronología, contradicciones y, al final, sentido común

Los futuros viajeros podrán disfrutar de paisajes como este.
Los futuros viajeros podrán disfrutar de paisajes como este.
D.A.

En el documental de TV1 “Bola de nieve”, emitido a principios de marzo se evidenció una vez más que la inmensa mayoría de entrevistados se pronunció a favor de la ampliación con argumentos expuestos reiteradamente y más cuando las rentas proceden de actividades ligadas al territorio. Esta mayoría defiende el recurso de la nieve y sus actividades relacionadas como complemento necesario a la actividad ganadera tradicional con rentabilidad cada vez más limitada. Tristes las declaraciones de aquellos que viendo la agonía del valle se empecinen en defender que el proyecto no es vital, ni necesario, y para los que ampliar una sola vía de comunicación, ya existente, sea ambientalmente una catástrofe.

Más adelante, a finales de abril de 2021 en un nuevo artículo de prensa se puso una vez más de manifiesto que la mayoría de los habitantes aplaude abiertamente la ampliación de Cerler, largamente revindicada; basada esta en un modelo de desarrollo sostenible, para crear nuevos empleos, fijar la escasa población existente y atraer familias protagonistas del futuro. Un futuro que sin duda pasa por la combinación de tres ejes: población, naturaleza-ocio y economía asociada, combinados de forma sostenible. Que “la futura estación de esquí desangra el territorio” argumentan los detractores, lo que lo desangra es la no construcción y el no haber hecho absolutamente nada durante décadas. Que planteen alternativas reales pero a corto plazo, pues a medio plazo nos encontraremos en el punto de “no retorno” por falta de relevo generacional.

Hace días, el pasado 17 de mayo, el Boletín Oficial de Aragón ha publicado la declaración de urgente ocupación de bienes y derechos afectados por las obras de ejecución de la ampliación de la estación de Cerler hacia el Valle de Castanesa. En dicha declaración se justifica con todo detalle la necesidad de disponer inmediatamente de los terrenos para que el telesilla pueda construirse en pocos meses. Con esta actuación la estación de Cerler será más competitiva, ampliando su dominio esquiable y contando con un segundo acceso que incrementará el número de esquiadores en Cerler, y reactivará la actividad económica de estos valles hundidos en la ruina por el cierre de pistas, durante casi dos años, por efecto de la pandemia del covid-19.

Y por alusiones, valgan estas líneas como respuesta a la Carta al Director publicada en el diario El Mundo el día 21 de mayo. Se trata de acusaciones sin fundamento defienden que una urgente ocupación solo se justificaría si hubiese “personas a punto de morir de hambre”. Han sido cientos las actuaciones realizadas en nuestro país por el procedimiento de expropiación por empresas públicas como es el caso que nos ocupa. Recordarles que el Grupo Aramón es una empresa pública, participada en un 50 % por el Gobierno de Aragón, y que basa su actuación y actividad económica en el interés público. El Plan de Interés General de Aragón (PIGA) que contempla el actual proyecto mantiene la misma zona esquiable prevista inicialmente en su primera fase, por tanto, no es preceptivo una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ni de declaración de Interés General. Y por supuesto, los que estamos de acuerdo en la ampliación, que somos una gran mayoría, tenemos la obligación de defender una actuación justa y desmontar argumentos demagógicos y torticeros que faltan a la verdad e impiden el desarrollo y el futuro de nuestros valles, tirando por la borda siglos de historia, tradiciones, arraigo y cultura.

¿Alguien con sentido común puede entender que en la Europa del siglo XXI , paradigma de territorios vivos y de pueblos inteligentes (smart villages), sea casi “misión imposible” ampliar una estación de esquí instalando tan solo un telesilla de 4 kilómetros y mejorando 7 kilómetros de pista de acceso al frente de nieve? Háganselo mirar, por favor, levanten el vuelo y hagan una lectura reflexiva del presente documento.

Doctor Ingeniero Agrónomo