Opinión
Por
  • Ángel Morán

Macrobrote, microtalento

Ángel Morán, delegado de FSIE
Ángel Morán, delegado de FSIE
S. E.

Esta maldita pandemia está socavando los principios a los que estábamos acostumbrados en donde todo era muy parecido a lo del año anterior. El periodo de finalización de la Evau se tomaba como un desfogue asumido por la sociedad que hacía la vista gorda para que hoteles y restaurantes de la costa se lucraran a mitad de junio a costa de un turismo barato de botellón y a veces grosero.

La liquidación del estado de alarma y el anuncio de la caída de la mascarilla dejaron en manos de los tribunales la gestión de posibles problemas sanitarios y de orden público que todos sabíamos que llegarían abundantemente. Mallorca, lugar soñado en las noches de insomnio delante del temario de Filosofía o Lengua, ha sido convertido en un paraíso para los amantes del “todo vale” y del “si rompo algo papá y mamá pagarán”. Como poco da pena pensar que este retrato pertenece a un buen número de chicos y chicas que en septiembre accederán a las Universidades para culminar un proceso de aprendizaje que debería dotarles de herramientas para que mejoraran la vida de los demás. Escuchando sus declaraciones uno se queda estupefacto comprobando que viven en el país de fantasía. Para los anales del periodismo quedará el bochornoso espectáculo de estos ingenieros del alcohol que se las arreglan de maravilla sobornando a los propietarios de los bares cercanos con las propinas de la abuela. El tiro de yogur a la calle, como acto de cívica protesta por la supuesta poca calidad de un establecimiento de cuatro estrellas que los acoge, también merece ser analizado. Muchos se quejan de que no se les hacía la cama todos los días, cuando si estaban confinados esa era la única tarea divertida.

Con su notoriedad han conseguido que el resto del país (a excepción de padres y sus abogados) asistamos asqueados a la prórroga de vacaciones de un grupo de niñatos maleducados. Casi todos ellos respondieron bien en sus exámenes del 8 de junio a las preguntas La crisis del Antiguo Régimen (1789-1833) o Liberalismo frente a absolutismo. Sin embargo, ignoran por completo el significado de la palabra gracias, del concepto trabajo conjunto y de la expresión tarea ejemplar. Gritan libertad mientras agitan las toallas rojas del hotel, dejándonos una imagen de mediocridad en las pantallas de televisión, en las ondas de la radio y en las hojas de los periódicos. ¿Pensarán que en Ceuta están en idénticas condiciones los chavales de su misma edad que pasaron de Marruecos nadando o llevando a sus hermanos pequeños a cuestas?

Los de aquí, tenemos suerte de ser ciudadanos de un país libre, democrático y europeo, pero eso no se regala con la primera comunión. Mucha gente luchó y murió por estos verdaderos ideales, torpemente vociferados de forma populista hoy en día con interés de generar tensión y enfrentamiento. Cuidado porque vemos que es muy fácil manipular al personal con tal de prometer premios en el momento adecuado.

Acabo con una reflexión dirigida a los progenitores, responsables verdaderos de la felicidad y el futuro de sus hijos: ayúdenles a que sean críticos, a que valoren la importancia de las cosas, a que sean responsables, a que asuman sus errores hasta las últimas consecuencias…De paso piensen en la muchísima gente que cada día ayudamos a educarlos desde que entran por la puerta del centro escolar de Infantil hasta que salen el último curso. Si lo hacen seguirá habiendo esperanza. Felices y merecidas vacaciones, nos las merecemos más que nunca.

Secretario general de Fsie en Huesca

Escuela Concertada