Abrir las autopistas de la información

EL GOBIERNO DE ARAGÓN ha prorrogado el Plan ConectAragón para mejorar las infraestructuras de comunicación con un objetivo medible y alcanzable: 340 colegios y 171 localidades habrán de mejorar su conectividad a internet hasta 2023, y catorce localidades altoaragonesas dispondrán de despliegue de fibra óptica hasta el hogar. Las sucesivas apuestas institucionales, que se definen en la práctica por aportaciones presupuestarias, han de profundizar paulatinamente en el mismo sentido e incluso extender no sólo a lo largo sino también a lo ancho la acción mediante mecanismos formativos porque, sin lugar a dudas, en torno a la digitalización predicada ha de producirse la transformación practicada que es mucho más compleja probablemente que lo que concebimos el común de los mortales. En estos momentos, el abanico de posibilidades en torno a las nuevas tecnologías ya empieza a ser prácticamente infinito y, sobre todo, las perspectivas son inaprensibles.

En un mero ejercicio de curiosidad, podemos intentar una aproximación al futuro mapa de las profesiones y de las titulaciones y, con absoluta certeza, nos quedaremos muy cortos porque muchas de ellas son hoy ignotas. De la misma manera, la prospección ha de encaminarse a los modelos de distribución territorial y a las oportunidades que espacios hoy con dificultad para el sostenimiento demográfico pueden aportar con la opción, por tanto, de retroalimentarse hasta el punto de revertir una tendencia peligrosa. Las administraciones, apoyadas en los expertos en la multitud de materias que se congregan en torno al hecho digital, están en la obligación de mantenerse al tanto de todas las innovaciones y todos los caminos. Y, en esa búsqueda, han de apostar económicamente por una digitalización sostenible.