Antígenos: agilizar los diagnósticos

EL CONSEJO de Ministros aprobó ayer el Real Decreto con el que se autoriza la venta de test de autodiagnóstico, sea de anticuerpos o de antígenos, en farmacias sin necesidad de receta. El Gobierno reconocía ayer que se trata de una medida muy reclamada y deseada, en consonancia con la doctrina que incide en la necesidad de identificación ágil de los casos para la prevención de los efectos del coronavirus. La ministra de Sanidad se escudó en la carencia del marcado CE para demorar la autorización de unos productos que, sin embargo, sí estaban siendo utilizados en otros países comunitarios, lo que demuestra la importante descoordinación dentro de la Unión.

De hecho, el colectivo farmacéutico, que ha exhibido un comportamiento ejemplar en todo momento y especialmente en los instantes más críticos del comienzo de la crisis sanitaria, incide en que se había provisto de test desde hace meses al considerar que su utilización es una medida que contribuye a la lucha contra el coronavirus por la apreciación de las sospechas de casos positivos e incluso de asintomáticos, unos equipos que conforme ha avanzado esta coyuntura crítica han sido mejorados en su fiabilidad y usados en terrenos como el deportivo.

A pesar de las reticencias que han mostrado algunos cuerpos sanitarios, fundamentadas bajo sus criterios muy respetables, la disponibilidad de pruebas de diagnóstico que tanto fue echada en falta en los orígenes del confinamiento hubiera aumentado la eficacia en los momentos más desgarradores, cuando todo era tarde y se sumaban las carencias de protecciones con el desconocimiento de la enfermedad y la dificultad de responder a los contagios con celeridad. En quinta ola ya (en Aragón, sexta), habrá que aplicar el aforismo de que nunca es tarde si la dicha llega.