Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Un agosto esperanzador

Julio ha sido un buen mes para el turismo.
Julio ha sido un buen mes para el turismo.
R.G.

Las asociaciones turísticas del Pirineo y la Sierra de Guara ha despedido, incluso en algunas zonas, uno de los mejores julios que se recuerdan y empiezan el mes de agosto con buenas perspectivas por el volumen de reservas. Eso sí, sin toques de queda ni pasaporte covid, al menos por el momento, pero con la incertidumbre constante con la que han tenido que lidiar desde el inicio de la pandemia acomodando sus aforos, neveras y plantillas a las medidas adoptadas de hoy (casi) para ayer por los diferentes gobiernos competentes.

Con todo, el sector transmite optimismo. Pero el Alto Aragón es muy diverso y, del mismo modo que esos contrastes ofrecen paisajes y mundos absolutamente cambiantes en pocos kilómetros, también presentan situaciones para el mismo sector completamente distintas. A ello se suma que dentro de la hostelería hay muchos tipos de negocios.

En la capital oscense, los grandes acontecimientos se aplazan hasta septiembre, por la norma que recientemente volvió a limitar el aforo interior y el número de comensales por mesa. Ahí, ya no se respira el mismo optimismo.

La vida bullía ayer en las calles de muchas localidades turísticas de la provincia, como Jaca. Es una de las ciudades, junto con Huesca, Barbastro y Monzón, donde el Gobierno de Aragón quiere implantar el toque de queda para contribuir a frenar los contagios. En los próximos días, espera una respuesta del Tribunal Supremo, después de que el TSJA rechazara pronunciarse. Mientras tanto y sea cual sea la decisión, es necesario hacer una llamada a la prudencia en un momento en el que se siguen sumando demasiados casos diarios en la provincia. Si bien, la incidencia acumulada disminuye, pero solo ligeramente. Responsabilidad: el turismo debe continuar.