Sin fiestas y con toque de queda

CONSEGUIDO. El Tribunal Supremo dio su apoyo ayer al Gobierno de Aragón para que decretara el toque de queda, entre la 1:00 y las 6:00, en Huesca, Jaca, Monzón y Barbastro. Dicho y hecho. La orden se publicó de inmediato, la medida entró en vigor a medianoche y estará vigente durante 15 días. Lo justo y necesario para asegurar las fechas de San Lorenzo, que fue una de las argumentaciones de la DGA para solicitar el apoyo, aunque la principal, por supuesto, fue el aumento de contagios. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) rechazara pronunciarse sobre el asunto, al menos el Tribunal Supremo no se ha entretenido y resalta que el toque de queda se ha demostrado eficaz. Pero entre una cosa y la otra, la amenaza de la aplicación de esta medida sobrevolaba las cuatro localidades desde hace días mientras se siguen sumando demasiados contagios diarios, aunque es cierto que la incidencia acumulada en la provincia ha comenzado a caer.

Llegados a este punto, ya que no habrá actos programados para nadie, que no haya juergas nocturnas para unos pocos. El San Lorenzo de 2020, a pesar de no haber fiestas, tuvo su reflejo en los datos posteriores con un aumento de contagios.

Las cifras ponen en evidencia que no se puede seguir igual mientras la pandemia continúe haciendo estragos. En los últimos días asistimos de nuevo a brotes que han causado muertes en residencias de Sabiñánigo y Grañén, donde ya estaban vacunados. Pero también a la hospitalización de gente más joven y de personas que no se habían vacunado.

El Gobierno de Aragón también ha ampliado la suspensión de las fiestas patronales hasta el día 30 de septiembre. No es el verano esperado, pero tampoco los datos. Prudencia y responsabilidad.