Opinión
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  • Diario del Altoaragón

La incertidumbre en el sector primario

Trabajos preparativos para la siembra de un tractor en Robres
Trabajos preparativos para la siembra de un tractor en Robres
Asaja Huesca

EL SECTOR PRIMARIO, capital en la provincia de Huesca, se ha demostrado fundamental en este tiempo de pandemia, pero eso no significa que le haya ido mejor, porque la incertidumbre también ha marcado este 2021. En este año, los altos precios de venta en sectores como el cerealista no se han traducido en ingentes beneficios porque, al mismo tiempo, han aumentado mucho los costes de producción. Al final, la incertidumbre toca todos los ámbitos y cada vez es más evidente que hay que aprender a convivir con ella. Esta situación exige una reacción de la sociedad.

Dentro del sector primario, el precio del ternasco esta Navidad ha evidenciado este aumento de los costes de producción, pero la subida no se traslada a la cuenta de resultados de la explotación. El sector ovino-caprino continúa sufriendo un descenso tanto del número de explotaciones como del número de cabezas. El consumo nacional sigue a la baja igual que las exportaciones. Desde Aragón hay que trabajar para que el cordero vuelva a nuestros platos, con lo que se conseguiría mantener la tradición en la mesa y las explotaciones, fundamentales para el mantenimiento de la vida en los pueblos y del medioambiente. Entender esta cadena tan simple, evitaría muchos problemas a los que nos tendremos que enfrentar pasado mañana si se acaba con la ganadería extensiva.

Al mismo tiempo, el Boletín Oficial de Aragón publicará hoy previsiblemente, la séptima orden de ayudas para la incorporación de jóvenes al campo y la modernización de explotaciones del segundo pilar de la PAC 2014-2020. En torno a la reforma de ésta también hay incertidumbre y ésta es ya crónica. El sector primario necesita el apoyo de las instituciones y de cada altoaragonés en la mesa.