Clamor por la igualdad

EL DÍA INTERNACIONAL de la mujer se convirtió un año más en una jornada reivindicativa en la que el clamor por la igualdad se escuchó en las calles de muchas localidades de nuestra provincia, pero también en las grandes capitales del país.

Más allá de las manifestaciones se organizaron decenas de actos para poner en valor las aportaciones de mujeres en diferentes ámbitos, porque visibilizar su trabajo es la mejor manera de concienciar a la sociedad en general de que la igualdad es el único camino para todos. En este año se dan, además, dos circunstancias especiales que hacen que la reivindicación pueda fijarse en dos realidades: la pandemia, que ha visibilizado la sobrecarga que han asumido las mujeres, así como la guerra de Ucrania, que ha llevado a mujeres a primera línea de combate, a la resistencia dentro del país o a tener que abandonarlo.

Atendiendo a estas dos situaciones excepcionales, que en realidad han contribuido a acrecentar las desigualdades, la voz se alza para reivindicar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. La reclamación ha dejado ya hace mucho tiempo de ser cosa de grupos de mujeres concretos. Aquellas abrieron camino y muchas siguieron encabezando ayer las manifestaciones. Sin embargo, detrás de ellas van cientos y cientos de personas que creen en que la igualdad es una garantía para la salud democrática. En las imágenes de los actos y manifestaciones se ven personas de todas las edades y llama la atención especialmente la gran cantidad de jóvenes. Por un lado, su presencia demuestra que la igualdad no existe y que sufren esta situación y, por otro, permite ver con esperanza que las nuevas generaciones pueden dar el impulso definitivo al cambio.