Opinión
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  • Diario del Altoaragón

De los carburantes a la vivienda

Vivienda en construcción en la capital altoaragonesa
Vivienda en construcción en la capital altoaragonesa
Pablo Segura

EL GOBIERNO tiene que adoptar medidas de inmediato para reducir el coste de la energía. Cada día que pasa el problema se acrecienta: primero se vio en los transportes, después en las grandes industrias... y, realmente, repercute en todos los sectores. El incremento del coste de todos los materiales de construcción vuelve a poner al sector contra las cuerdas. Si la escalada de precios continúa o se mantiene la situación actual, es posible que haya construcciones de vivienda que tengan que parar. La Federación de Asociaciones de la Construcción de la Provincia de Huesca (FAC) alerta sobre esta situación o incluso plantea que podrían tener que llegar a renegociar los precios finales con los compradores. En concreto, piden que se actualicen los contratos en la construcción pública.

En una vivienda nueva, que se adquiere sobre plano con dos años de antelación, es posible que tengan que adecuarse los precios. Pero, en estos momentos, también es muy probable que haya compradores que no puedan asumir un precio mayor y que incluso tengan que renunciar al sueño de adquirir una vivienda. La demanda de vivienda nueva en Huesca sigue al alza y el pasado año se visaron en la provincia 610 viviendas, un 28 % más que el año anterior. En la capital oscense, con precios de vivienda nueva ya entre los 250.000 y 300.000 de media, una subida dejaría a mucha más gente fuera de mercado.

Sin embargo, no hay muchas otras opciones, al margen de la promoción para alquiler del antiguo cuartel de La Merced, impulsada por Vivienda de la DGA, no existen promociones públicas. Las últimas VPO datan de 2011. Es necesario tomar medidas desde el Gobierno central y, en materia de vivienda, desde el autonómico.