Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Carreteras “desiertas”

Un modificado del proyecto de las obras de la autovía entre Siétamo y Huesca sale a información pública por 4,3 millones
Obras de la autovía entre Siétamo y Huesca.
I.A.

La subida del precio de los materiales retrasa las obras de las carreteras. Este es un titular que publicamos a principios de abril en relación a las vías en construcción que dependen del ministerio. Por ejemplo, la autovía Huesca-Siétamo se acabará más tarde de lo previsto, un nuevo contratiempo que se suma a otros anteriores que ya había hecho que se retrasara el fin de obra. Por ello, el propio gobierno central publicó nueva normativa para dar respuesta a estas situaciones de encarecimiento de las obras y que se pudieran revisar los precios.

Pero esta situación no se da exclusivamente en las grandes obras a las que concursan las constructoras más potentes o UTE formadas por varias empresas medianas asociadas, sino también en vías autonómicas o de distinta titularidad. El concurso para ejecutar la carretera Barbastro-Salas (A-1232) ha quedado desierto, lo que supone un nuevo retraso que se acumula a los anteriores desde que en 2019 se paralizara por la aparición del yacimiento arqueológico que condicionó la redacción del Gobierno.

De este modo, los municipios -aunque sea de forma indirecta en ocasiones- también sufren las consecuencias de la necesidad de revisar las dotaciones presupuestarias para acometer diversas obras. Por un lado, todas las obras acabarán teniendo un sobrecoste y, por otro, un mayor plazo de ejecución.

Toda esta situación se traslada a la economía doméstica, ya que las familias también tienen que pagar más por los trabajos en los hogares. Aunque la inflación se ha contenido ligeramente, sigue disparada. Al mismo precio, a las empresas no les salen las cuentas, por lo que habrá que revisar los números antes para evitar perder más tiempo.