Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Una ciudad para la bicicleta

Dos ciclistas entre los peatones en el centro de Huesca.
Dos ciclistas entre los peatones en el centro de Huesca.
Pablo Segura

HUESCA es una ciudad ideal para circular en bicicleta. No hace muchos días escribíamos esta idéntica reflexión en este mismo espacio por el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Huesca, con el que va a iniciar la construcción de 4,8 kilómetros de carril bici, que con los ya existentes, sumarán un total de 17 en la ciudad. Con el apoyo de la consejería de Vertebración del Gobierno de Aragón y el dinero procedente de los fondos europeos, el objetivo es llegar a conectar todos los núcleos rurales con la capital y generar una red de 35 kilómetros.

Es una ciudad ideal para circular en bicicleta al estar situada en una llanura, con la excepción del Casco Histórico, y porque no hay distancias. Si siempre se dice que en 15 o 20 minutos se puede llegar a cualquier sitio, las distancias en bici se acortan en tiempo y en 10 minutos se llega a cualquier punto de la ciudad, donde seguramente no habrá mucho problema para aparcar prácticamente en la puerta del destino.

Sin embargo, hay ciudadanos que han padecido los comportamientos incívicos de usuarios de bicicleta. La imagen de Myriam Sánchez con la rueda marcada en la pierna tras un atropello es muy ilustrativa, igual que la historia de la señora mayor a la que tiró un ciclista y perdió un diente en la Rosaleda del Parque Miguel Servet, un lugar al que las bicicletas no pueden entrar. No se pueden permitir ese tipo de actitudes en una ciudad que, a pesar de estos casos, sigue siendo ideal para circular en bicicleta. El Ayuntamiento debe acometer una campaña de sensibilización -en última instancia están las multas- para que nadie tema las bicicletas y nadie deje de pensar que Huesca es una ciudad ideal para la bici y, por supuesto, avanzar en el nuevo proyecto.