Previsiones turísticas

EMPIEZA el verano y vienen los primeros turistas al Pirineo, aunque en realidad nunca han dejado de llegar, porque la estacionalidad cada vez se rompe más y, en lugares como Aínsa, incluso recibieron más visitantes por San Juan. Las reservas apuntan a que se pueden superar las cifras del año que se está tomando como referencia desde el inicio de la pandemia: el 2019, que, además, fue excepcionalmente bueno.

De hecho, ya hay datos reales, no previsiones, que marcan una realidad, al menos en lo que llevamos de año. Hasta el mes de mayo, en toda la Comarca de la Jacetania se han registrado 39.000 pernoctaciones, frente a las 33.000 del mismo periodo de 2019, según los datos que registra el Instituto Nacional de Estadística. Ahora, en Jaca también están a un muy alto nivel de ocupación y la Oficina de Turismo también ha recibido muchas consultas. En espacios como el parque de Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca, han notado un aumento de visitantes con respecto al año pasado. En el valle de Benasque, también han disfrutado de un mes de junio muy bueno y, con los acontecimientos que tienen programados, esperan un julio mucho mejor. Son solo algunos de los datos que los empresarios y asociaciones turísticas han apuntado para reflejar una realidad que no hace más que constatar el atractivo que tiene un Pirineo en el que se ofrecen múltiples opciones para disfrutar de las vacaciones en todos los valles.

Pero también en otras comarcas están notando un aumento de afluencia para asistir, por ejemplo, a citas culturales. La pandemia ha puesto en valor el turismo interior, el nacional y nuestros pueblos, que ofrecen tranquilidad o aventura, a elegir. Y siempre belleza natural y excelencia turística.