Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Prevenir los incendios

Un helicóptero trabaja en la extinción de un incendio forestal en la provincia de Huesca.
Un helicóptero trabaja en la extinción de un incendio forestal en la provincia de Huesca.
D.A.

LA GESTIÓN de los montes. Esta es la solución más escuchada por doquier cuando se atraviesan días como estos que, por otra parte, siempre llegan. Con un mapa de España en rojo al completo por riesgo extremo de incendios, como hemos visto en días pasados, y ahora con alguna pequeña licencia para el amarillo y menos para el verde (riesgo moderado) o azul (bajo), es inevitable pronunciar esa clave, que siempre aparece no solo cuando el peligro acecha sino cuando se viven momentos complicados para apagar todos los fuegos.

La mejora en la gestión de los montes es una tarea pendiente en una provincia como la de Huesca en la que la reducción de la actividad agrícola y ganadera ha conllevado un abandono paulatino del cuidado del medio. La despoblación y la implantación de un modo de vida más urbano, incluso en los pueblos, ha mermado los usos de los montes. Históricamente, los habitantes del territorio han realizado tareas al tiempo que el paso del ganado iba limpiando la maleza de los caminos y aprovechando los pastos. De esta forma, se conseguía también un paisaje diverso.

La Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa) reclama que se adopten medidas urgentes ante el elevado riesgo de incendios forestales y la declaración de varios en los últimos días, pero sobre todo que se desarrollen políticas de conservación. En este sentido, apuntan a que se recuperen los paisaje mosaico, para dividir las grandes masas forestales, mejorar la biodiversidad e impedir que un fuego pueda arrasar grandes extensiones. El Instituto Pirenaico de Ecología (IPE) cuenta con estudios que demuestran que además un paisaje mosaico que en algunos puntos ha desaparecido bajo el bosque, ofrece una mayor diversidad de flora y fauna.