Una bomba de alegría
MÁS QUE UN COHETE lo que se va a lanzar hoy desde el balcón del Ayuntamiento de Huesca va a ser “una bomba de alegría”, con la que estallarán como nunca las fiestas de San Lorenzo, las más esperadas de la historia, tras suspenderse dos años consecutivos por la pandemia de la covid-19. Así lo define uno de los protagonistas, Manuel Avellanas, que prenderá a las 12 horas la mecha junto a Rubén Moreno, ambos del Festival Internacional de Cine de Huesca, que ha cumplido 50 años. Hoy, como cada 9 de agosto, la ciudad al completo y sus miles de visitantes volverá a vestirse de blanco y verde, volverá a vestirse de ilusión por poder compartir las fiestas de siempre, la fiesta que une.
La ciudad se ha preparado especialmente para acoger las que posiblemente puedan convertirse en las fiestas más multitudinarias, porque hay muchas ganas. Pero serán también, muy probablemente para muchos, las más íntimas, unos días en los que los sentimientos más personales se entremezclan con la pasión colectiva. Si el día 9 es, por definición, el de la catarsis, esta alcanzará su máxima expresión. Por ello, no hay que olvidar entre tanta música y bullicio la necesidad de ser respetuosos y responsables para que la alegría siga llenando las calles de Huesca hasta la medianoche del día 15.
Las fiestas de San Lorenzo son la máxima expresión colectiva de la capital oscense, que se convierte más que nunca en el centro de la provincia, porque muchos altoaragoneses se desplazan para disfrutar de una fiesta que también es suya. La diversión se apodera hoy de la cotidianidad. ¡Viva Huesca! y ¡Viva San Lorenzo! Felices fiestas a todos los altoaragoneses y visitantes.
