Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

Una petición a San Lorenzo

Los más pequeños se encontraron con el Santo en esta tradicional jornada.
Los más pequeños se encontraron con el Santo en esta tradicional jornada.
Pablo Segura

LA DEVOCIÓN LAURENTINA no se ha mermado ni un ápice en este tiempo de pandemia. Los actos más tradicionales de las fiestas de San Lorenzo de Huesca han sido multitudinarios, precisamente por las ganas de volver a vivir instantes que dejaron de suceder cada año. Así se vio también en el acto de presentación de los niños a San Lorenzo, organizado por la Real Cofradía, al que si otros años acudían unas 400 personas, en esta ocasión fueron unas 600. Igual que llevaron a recién nacidos hace escasos días también acudieron niños que ya corrían, nacidos incluso en prepandemia.

Las familias piden protección para sus hijos al patrón de la ciudad, en un acto que es relativamente nuevo, pero que ha sido muy bien acogido desde el primer momento. Es una forma de generar devoción incluso entre las familias menos practicantes.

En estos días, en los que una mirada al santo evoca tanto un recuerdo como un deseo, es el momento de pedir también que llueva. El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha emitido un bando en el que hace un llamamiento a los vecinos para que hagan un uso razonable del agua, dada la falta de precipitaciones y las menguadas reservas de los embalses. En los usos del consistorio, ya se han anunciado restricciones en limpieza y riegos desde el día 16 de agosto. Cabe recordar que este tipo de medidas, prohibiciones o recomendaciones a los vecinos ya se han realizado en otros municipios como Jaca o Aínsa, mientras que pequeños núcleos tienen que tirar del servicio de bomberos. Pero mejor que pedir es seguir las recomendaciones para reducir los consumos de agua, porque no parece que San Lorenzo pueda traer la lluvia y seguiremos unos días en ola de calor.