El valor del sector primario

LA EXPOFERIA DE SOBRARBE que se celebra desde el viernes y, hoy también, la Feria de Ganado de Sallent de Gállego son un gran escaparate del sector en la provincia al que acuden los profesionales de la ganadería para ver las mejores reses y el trabajo que están realizado desde diversas asociaciones de mejora genética o explotaciones. Son históricamente puntos de encuentro para los ganaderos de los pueblos y las comarcas vecinas, pero cada vez se ha ido ampliando el radio de influencia. Sin embargo, no son citas exclusivas para los ganaderos sino ocasiones festivas para miles de visitantes y turistas. Pero más allá de eso, son un lugar donde se muestra y se conserva nuestro patrimonio como altoaragoneses.

Más allá de las iglesias románicas, existen muchos elementos patrimoniales, y en estas ferias confluyen desde la conservación de las razas a un modo de vida de nuestros pueblos que conservan muchos ganaderos sin dejar por ello de trabajar por la innovación para ser competitivos. Pasado y futuro se abrazan en estas citas que entroncan con nuestra historia, muestran la pujanza actual del sector e impulsan el futuro. En torno a la ganadería, y también como una derivada, muchos productores agroalimentarios y artesanos arraigados en el medio rural venden sus productos en una apuesta también por la tradición y la calidad. Un paseo por los puestos de la Expoferia de Aínsa sirve para tomar el pulso de las iniciativas de muchos emprendedores que han decidido vivir en los pueblos y poner en valor sus recursos. Pero estas dos citas, más allá de la ocasión de pasar un domingo entretenido, tienen que ser una llamada de atención sobre la importancia de un sector primario que hay que defender.