Opinión
Por
  • Marta Fernández, diputada de VOX en las Cortes de Aragón

¡El apocalipsis no es climático, es económico!

El Gobierno de Aragón ha presentado hoy los presupuestos para 2023.
El Gobierno de Aragón ha presentado hoy los presupuestos para 2023.
S. E.

Los presupuestos planteados por el Gobierno de Aragón para 2023 son un reflejo de su manifiesta incapacidad para abordar los problemas reales de los aragoneses. Son unos presupuestos que demuestran que la acción política del cuatripartito, a lo largo de esta legislatura, ha sido la de ir siempre por detrás de los acontecimientos, intentando poner parches donde pueden, pero sin dar soluciones.

El mayor gasto que contemplan no soluciona el origen de los problemas actuales, y tampoco el gigantesco entramado político administrativo, que presenta fuertes ineficiencias de gasto superfluo, ideológico y duplicidades.

Son presupuestos que, principalmente, lo único que persiguen son titulares huecos y pretenciosos en medios de comunicación, con un claro propósito electoralista.

Desde VOX hemos advertido la importancia de determinar bien los ingresos que estimamos obtener, para no llevarnos sorpresas desagradables si no se cumplen nuestras expectativas. Porque un buen responsable público, defendemos, debe ser diligente y prudente y no gastar más de lo que ingresa.

Pues bien, resulta que el proyecto de presupuesto de Aragón para el año 2023, se financia mayoritariamente con ingresos del Sistema de Financiación Autonómica y fondos finalistas europeos, que representan aproximadamente el ochenta por ciento de los ingresos “no financieros”. Y ¿de dónde salen estos fondos? Del Presupuesto General del Estado, que socialistas y podemitas están negociando con bildu, etarras y secesionistas. Por lo que no podemos esperar que responda a los intereses generales de España.

Pero es que, además, los presupuestos que el cuatripartito ha llevado a las Cortes, están basados en que la economía crecerá un 2,1 %. Y nada más y nada menos que dieciocho servicios de estudios económicos, cifra no menor, no se los creen. Y de media, apuestan por el 1,1 % de crecimiento… como mucho. La AIReF, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, a la que últimamente citan mucho desde ámbitos gubernamentales, ¿qué ha dicho al respecto de los Presupuestos de Sánchez y Calviño? Que no hay por dónde cogerlos.

Entonces, debemos preguntarnos: ¿Resulta fiable un presupuesto de ingresos que basa sus estimaciones en un crecimiento de la economía que nadie cree? “¡El apocalipsis no es climático, es económico!”, afirmé desde la tribuna en el debate de totalidad sobre los presupuestos y es que, realmente, es así.

El carácter expansivo de estos presupuestos no nos sorprende, teniendo en cuenta que estamos a seis meses de las elecciones. Pero al grupo parlamentario de VOX en las Cortes de Aragón nos preocupa que ningún partido plantee, y más en la coyuntura actual, una bajada del gasto. ¡Lo que hace cualquier familia o negocio!

Y por eso nuestra propuesta consiste no sólo en bajar los impuestos, sino también en bajar los gastos. Principalmente, reducir el gasto político improductivo e ideológico y el gasto ineficiente de la administración, para que a medio y largo plazo se garantice la prestación de los servicios públicos esenciales en Aragón.

En los últimos 20 años hemos multiplicado el endeudamiento por diez, hasta llegar a los 9.200 millones actuales. Eso supone 6.900 euros por aragonés. En el actual presupuesto, 145 millones se van al pago de intereses. ¿Cuántos hospitales se pueden construir? Los hospitales de Teruel y Alcañiz cuestan la mitad. 1.336 millones se destinan a refinanciar los préstamos, que coincide con el volumen de gasto destinado a educación y vertebración del territorio.

En VOX defendemos que aplicar las viejas e ineficientes políticas nos llevará a obtener los mismos resultados que están conduciendo a la ruina de los aragoneses. Aunque sea en medio de un clima de presunta paz social. Porque, a propósito, ¿Cuánto nos cuesta a los aragoneses que los sindicatos callen?