Por una economía circular

ARAGÓN se ha propuesto avanzar en una transición hacia un nuevo modelo de producción y consumo que garantice un crecimiento sostenible en el tiempo. Es lo que se denomina economía circular, que dio pie a la creación de la estrategia ‘Aragón Circular’, impulsada por el Gobierno de Aragón desde enero de 2020 con el reto de crear un marco político, económico y social que permita esos avances a las empresas. Aunque parece un marco muy teórico, la realidad es que hay muchas que están aplicando estos principios a sus proyectos. La economía circular es rentable.

Unas 140 organizaciones se han adherido a la declaración Aragón Circular, expresando así su compromiso con el cambio hacia un nuevo modelo económico basado en un uso más eficiente de los recursos. Además, 72 empresas de diferentes sectores y entidades locales han solicitado en la última convocatoria optar al Sello Aragón Circular.

Grandes y pequeñas empresas trabajan ya en este sentido y desde el departamento de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón, que lidera esta iniciativa, se apuesta por que la economía circular se trabaje de forma transversal. La fábrica de aluminio laminado Iberfoil, de Sabiñánigo, está construyendo una ampliación con una inversión millonaria para el proyecto Iberfoil Integra, para aprovechar y transformar la chatarra del aluminio y depender en menor medida de la materia prima. Genia Bioenergy, junto a Enagás, proyecta una planta de generación de biometano para transformar los residuos o subproductos de empresas agroalimentarias del entorno en gas verde. En la provincia, hay importantes inversiones que innovan y abogan por la sostenibilidad.