Opinión
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  • Diario del AltoAragón

El resurgir de la estación de Canfranc

Clientes, vecinos y turistas han querido visitar el hotel en el día de su apertura.
Clientes, vecinos y turistas han querido visitar el hotel en el día de su apertura.
Pablo Segura

El Hotel Royal Hideaway de 5 estrellas de la Estación de Canfranc ya ha recibido a los primeros clientes y curiosos que quisieron ayer pasear por un vestíbulo que invita a viajar directamente a épocas pasadas de esplendor, pero con todas las comodidades del siglo XXI. La Estación de Canfranc, inaugurada en 1928, ha resurgido convertida en un alojamiento de lujo tras recuperar el edificio que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2022. Sin olvidar ni un solo detalle, desde la decoración a la indumentaria y atención de sus empleados, el nuevo hotel dio ayer una calurosa acogida a quienes tuvieron el privilegio de disfrutar de las instalaciones que son de propiedad pública, aunque la gestión está encomendada al grupo Barceló. Aragón cumple así un sueño, como resumieron desde el propio Gobierno, y así es: una vieja reivindicación de recuperar el brillo que tuvo en su momento.

Con todo, la lucha por conseguir la reapertura del Canfranc no se puede detener, aunque el día de ayer se pueda entender como una parada para disfrutar de un descanso y de un gran avance en este reto que tiene Aragón. No obstante, hay que continuar trabajando para conseguir que el tren vuelva a circular entre ambos países por Canfranc, y este hotel puede ser un gran reclamo para visitantes europeos procedentes de Francia que se apeen con sus maletas en el andén. Con esta historia se continuará mañana, pero ahora es el momento de disfrutar de un buen café en el nuevo hotel con el que se ha recuperado un edificio emblemático con más de 90 años de historia, que es también todo un símbolo de una lucha incesante desde Aragón. Muchas veces se sueña y, en ocasiones, se consigue. ¡A disfrutar de la parada y de hotel!