Opinión
Por
  • José Mª Nasarre López

En Barbastro, 150 años de la fundación de las Hermanitas

Siete residentes del Hogar Saturnino López Novoa de Barbastro trasladados a centros covid
Hogar Saturnino López Novoa de Barbastro.
Á. H.

En el itinerario de la sociedad vamos avanzando hacia nuevos horizontes reanimados por actuales descubrimientos, aportaciones y también por hechos memorables de quienes nos precedieron. Su vida y sus obras forman parte de este legado multidisciplinar que sigue vigente, prueba de ello que, como recuerdo y agradecimiento, sus nombres identifican algunas de nuestras calles y sus efigies enriquecen el panorama artístico de nuestros parques y plazas y que les recordamos en eventos y centenarios.

En este contexto, el día 27 de enero de este año 2023 celebramos el 150 aniversario de la fundación de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que sigue viva y activa en el servicio a la ancianidad en una eclesial proyección social en diversos países y que para los altoaragoneses tiene una especial resonancia, ya que su fundador don Saturnino López Novoa y el embrionario grupo de Hermanitas con Santa Teresa Jornet e Ibars tuvieron como escenario las ciudades de Barbastro y Huesca donde residía su fundador.

Los objetivos evangélicos siempre han tenido y tienen una trayectoria de altruismo, de generosidad, de acción social, es decir, de caridad fraterna y también se ven inscritos en las coordenadas del espacio y el tiempo. Y en el itinerario de la vida son bastantes las personas que necesitan de la bondad y atención de otros. La comunidad cristiana y en ella muchas instituciones y congregaciones desarrollan su actividad en atenciones a personas vulnerables y necesitadas. Es el caso de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

Desde aquel 27 de enero de 1873, y a lo largo de 150 años, las Hermanitas vienen desarrollando una actividad que es prioritaria en el mensaje evangélico y necesaria en la sociedad, servir, y servir en este caso a los ancianos en la recta final de su vida con atenciones humanas y cristianas en las múltiples residencias que han creado y atienden en bastantes países.

Y en esta congregación, como en tantas instituciones, hay mujeres que marcaron pautas, sembraron el bien con ímpetu, y su carisma se perpetúa a través del tiempo, como es el caso de las Hermanitas y como también lo hizo su fundador y primera Madre General.

Un castellano-manchego de nacimiento, pero altoaragonés de residencia, el P. Saturnino López Novoa, desde su Sigüenza natal en 1830, tras sus estudios eclesiásticos en el Seminario de su ciudad recaló en Barbastro en 1854 a instancias de su tío sacerdote don Basilio Gil y Bueno, también de la provincia de Guadalajara, que en 1853 había sido nombrado Deán de la catedral y Vicario Capitular. El P. Saturnino ya sacerdote desde 1855 allí permaneció hasta 1861 realizando una importante labor pastoral y cultural siendo profesor del Seminario, escribiendo la Historia de la muy noble y leal ciudad de Barbastro y descripción geográfico-histórica de su Diócesis (2 vols), lo que le valió que fuera nombrado miembro de la Real Academia de la Historia. Con excelente formación humanista y teológica, obtuvo la Licenciatura en Teología en 1850 en la Universidad Literaria de Madrid y el Doctorado en la entonces Universidad de Toledo en 1857. Pero su labor se fue centrando en la formación humana y espiritual de un grupo de chicas jóvenes que en Barbastro él conoció, grupo primigenio de la que con el tiempo sería la primera Comunidad de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en cuyo conjunto figuraba la que sería la primera Madre General de la Congregación y en parte cofundadora, Santa Teresa Jornet e Ibars, natural de Aitona (Lérida).

Al ser nombrado su tío don Basilio obispo de Huesca en 1862, el P. Saturnino se trasladó a Huesca donde desarrolló una actividad pastoral y social encomiable, atendió a jóvenes estudiantes para el sacerdocio con escasos recursos abriendo la Casa de Estudiantes Pobres en la calle Pedro IV, también promovió un Asilo para niñas huérfanas cuyas madres no les podían atender durante el día por su ocupación de empleadas de hogar, colaboró con el Ayuntamiento de la ciudad y desarrolló un proyecto de atención a las clases menesterosas por encargo de la Junta de Beneficencia Municipal de la que él formaba parte con el fin de mitigar la pobreza y necesidad que sufrían entonces numerosos oscenses. En el ámbito eclesial ejerció la tarea de canciller secretario del Obispado hasta 1870, fecha en la que falleció su tío Obispo don Basilio. D. Saturnino, canónigo chantre del Cabildo catedralicio, creó la cofradía de Nuestra Señora de la Agonía en la Parroquia de San Pedro, gestionó el establecimiento en la ciudad de las Hermanitas de los Pobres, francesas, y de las Siervas de María; fundó las conferencias de San Vicente de Paúl, en nuestra ciudad…, todo ello y más llevó a cabo este entregado sacerdote.

Pero, entre las múltiples tareas, le siguió ocupando en Huesca la atención aquel grupo de chicas jóvenes que había conocido en Barbastro de procedencias diversas. Se desplazaba a Barbastro con frecuencia para discernir su vocación, formarlas para una misión y vislumbrar la futura congregación con un objetivo nítido: el servicio a los ancianos necesitados. En su vivienda de la plaza Lizana las recibía, y también residían por algunos días, y así iba proyectando con sus escritos, con su formación y oración comunitaria ante el Santo Cristo de los Milagros en la catedral la Congregación de las Hermanitas. La casa donde él vivió desde 1870 y hasta 1905 en que falleció se ha configurado recientemente como Casa-Museo del P. Saturnino López Novoa que fue inaugurada el 26 de noviembre de 2021.

Desde Huesca, población de su residencia, el carisma que el P. Saturnino recibió del Espíritu, la Congregación de las Hermanitas, fue tomando cuerpo para iniciar su trayectoria con el grupo de jóvenes, en el que destacaba la futura y primera Madre General, Santa Teresa Jornet. En la ciudad de Barbastro, en concreto en casa Pueyo, en la calle Palacio, allí iniciarán oficialmente la vida comunitaria las primeras Hermanitas en octubre de 1872. El 27 de enero de 1873, hace ahora 150 años, será la fecha designada por el fundador para la investidura del hábito. La ceremonia se celebra a las ocho y media de la mañana en la capilla del seminario de Barbastro. Ese día nace propiamente la Congregación de Hermanitas de los Pobres Desamparados, nombre original que, años más tarde, tendrá que cambiar por el de Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Cuatro días después y en el oratorio de Casa Pueyo tiene lugar el nombramiento de Teresa Jornet como Superiora General.

En el mismo año de 1873, a comienzos de mayo, a instancias de la Asociación de Católicos de Valencia y del arzobispo, parte de la Comunidad de Barbastro se traslada a Valencia creando una Casa-Asilo para ancianos abandonados. El P. Saturnino desde Huesca sigue orientando los pasos de las Hermanitas en Valencia con la eficaz colaboración del sacerdote don Francisco García López. En la ciudad del Turia se establecería la Casa Madre de las Hermanitas donde reposan los restos de Santa Teresa Jornet y también los del P. Saturnino López Novoa que, unos años después de su muerte en 1905 en Huesca, fueron trasladados a Valencia.

Hoy, las Hermanitas están extendidas por 20 países con 204 residencias, viviendo el carisma fundacional, acompañando con afecto cristiano y entrega humanitaria a los ancianos acogidos en sus residencias. En Aragón atienden a 857 ancianos; en la provincia de Zaragoza en residencias en la misma ciudad, Caspe y Calatayud con 326 acogidos; en la provincia de Teruel con residencias en la misma ciudad y Alcañiz con 209 ancianos, y en la provincia de Huesca con residencias en Barbastro con 81 ancianos, Jaca con 85 y Huesca con 156.

Con motivo de este 150 aniversario de la fundación de la Congregación de las Hermanitas, el día 27 de este mes de enero, en la catedral de Huesca donde el fundador P. Saturnino López Novoa fue canónigo y desde donde se fraguó la fundación que tuvo lugar en Barbastro, se celebrará una Misa de acción de gracias a las 10:30 presidida por el Sr. Obispo D. Julián Ruiz.