La fuerza de la tradición

La Ronda de Boltaña y la Asociación de Nabateros de Sobrarbe han recibido los Premios Cruz de Sobrarbe, por su contribución a poner en valor el territorio. Son dos ejemplos muy claros de cómo desde la recuperación de las tradiciones y el fomento de la cultura se puede impulsar el desarrollo y generar una identidad compartida.

Las letras de La Ronda de Boltaña han traspasado los límites de Sobrarbe y los de Aragón porque, al margen de los topónimos y las referencias constantes a la tierra, cantan acerca de problemas universales compartidos por otros territorios aquejados por la despoblación. Del mismo modo, los navateros han surcado otras aguas y conocido a otros almadieros de Europa y del mundo, al tiempo que han conseguido que el trabajo de transportar la madera por el río haya sido reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, después de convertir el oficio de ‘nabatiar’ en una gran fiesta desde 1983, año en que se recuperó la bajada simbólica entre los puentes de Laspuña y Aínsa.

Los premios se entregan en el marco de la celebración de la Ferieta de Aínsa, una cita para toda la comarca con una gran tradición que llenará hoy la plaza porticada de la villa medieval. También se ha entregado a título póstumo la Cruz a José Antonio Murillo, que trabajó en la puesta en valor de esta fiesta, pero también de muchas otras citas para reforzar el orgullo de un territorio que vivió horas más bajas. Con todo lo sembrado por él y por los integrantes de los colectivos citados, el caldo de gallina que se servirá hoy entre los artesanos y productores agroalimentarios tendrá el sabor de siempre, el de la tradición, por el que Sobrarbe atrae y se distingue.