Opinión
Por
  • Diario del AltoAragón

Año Sijena

Monasterio de Villanueva de Sijena.
Monasterio de Villanueva de Sijena.
Rafael Gobantes

El Real Monasterio de Sijena cumple 100 años desde su declaración como Monumento Nacional y, en torno a la efeméride, se van a organizar una serie de actos para los que se han unido las instituciones de la provincia, el Gobierno de Aragón y, además, cuentan con la colaboración de la Orden de Malta en Aragón, que aboga por la sensibilización en torno la monumento como garantía de preservación del patrimonio. Será el Año Sijena, aunque realmente el Año Sijena está por llegar y se celebrará cuando regresen las pinturas murales.

No obstante, el Gobierno de Aragón se encuentra a la espera de la resolución del Tribunal Supremo, para que las obras, las de mayor valor pertenecientes al monumento, puedan volver a su emplazamiento original: la Sala Capitular que está preparada para que puedan ser instaladas. De todos modos, antes tendrán que ser preparadas en los almacenes para aclimatarse. Por el momento, las piezas continúan en exposición en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

También se espera que pueda volver la vida al monasterio, ya que las Hermanas de Belén, las últimas que lo habitaron, se marcharon en 2020. Aunque por el momento, no hay nada a la vista. Además, también se echa en falta que el monumento pueda ser visitado ya que, cuando hay posibilidades, es una atractivo más para visitar los Monegros. Ahora, según informa la página de Turismo de Aragón, están suspendidas temporalmente las visitas. Para este Año Sijena hay pues tres deseos: que regresen las pinturas murales, que llegue otra congregación a habitarlo y que se reabra a las visitas. Este último no es tan complicado.