Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Modernización del regadío

La escasez de agua de los últimos meses todavía queda patente en Vadiello.
La escasez de agua de los últimos meses todavía queda patente en Vadiello.
Pablo Segura

La provincia de Huesca avanza en una de sus antiguas aspiraciones: la modernización del regadío, como motor de cambio y herramienta para mejorar la vida de sus habitantes y asentar población en el medio rural. Por ello, los regantes de los sectores X y XI del Canal de Flumen y Nuestra Señora de la Alegría en Monzón vivieron ayer un día histórico y así se reflejó por la gran asistencia al acto de firma del convenio con el Ministerio de Agricultura, que llenó la sala de la Subdelegación del Gobierno. Los fondos de la UE regarán parte de la provincia.

El Ministerio de Agricultura financiará las obras en un 80 % mientras que del 20 % restante se harán cargo las comunidades de regantes beneficiarias, que amortizarán su inversión en un plazo de 25 años. Antes de fin de 2026, las obras tienen que estar acabadas para poder regar por presión y sin coste energético, lo que se traduce no solo en sostenibilidad ambiental sino también económica. La escasez de agua, en este año en el que se han padecido las consecuencias de la sequía, unida a los costes energéticos hacen más acuciante la necesidad de seguir invirtiendo en la eficiencia de los sistemas de riego para mejorar también la productividad de los cultivos.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España con los fondos europeo Next Generation llegan a la provincia de Huesca para seguir avanzando en la modernización. Riegos del Alto Aragón quiere alcanzar la modernización total entre 2017 y 2028. Con un sector primario puntero en muchos cultivos, las inversiones tienen que ir de la mano para continuar a la cabeza y que la agricultura labrando el futuro de esta provincia.