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  • Diario del AltoAragón

Una jota a Carlos Saura

Carlos Saura, posando en el Festival de Cine de Huesca en 2021.
Carlos Saura, posando en el Festival de Cine de Huesca en 2021.
D. A.

Carlos Saura (Huesca, 1932) deja una huella indeleble con su cine, en películas que rompieron barreras, aun sin causar estrépito sorteando la censura de la dictadura, pero marcando una línea que ha sido una meta y un referente en el sector. Sin duda, una de las figuras más destacadas de la cultura aragonesa, que aporta un gran legado al cine internacional. Siempre, cuando visitaba la ciudad para recoger o entregar premios, recordaba su infancia en el número 2 de la calle Padre Huesca de la capital oscense, donde vivió los primeros años. Hoy, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España celebra la gala de los Goya, donde se le hubiera entregada de forma oficial el Goya de Honor, que llegó a recibir hace unos días en su casa.

Carlos Saura seguirá siempre vivo en la ciudad que le vio nacer, a través del Premio Ciudad de Huesca que lleva su nombre y que concede el Festival Internacional de Cine, al que no faltó a la cita desde 2018 hasta 2021, excepto la pasada edición, pero en la que estuvo presente a través de un vídeo.

Saura ha sido inspiración para muchos amantes del cine, una herramienta que nunca dejó de utilizar para contar y lanzar sus mensajes. Con más de 50 películas entre largometrajes y documentales, ha explorado muchos caminos y lenguajes, porque no creía en los géneros, en algunos casos también con grandes cineastas como Luis Buñuel o artistas de otras disciplinas. Amante de la jota, le dedicó un documental y, hoy bien se le puede cantar ‘Pulida Magallonera’. Huesca recuerda hoy a su ilustre Carlos Saura y espera un homenaje muy especial en la gala de los Goya de esta noche.