Faltan recursos sanitarios de asistencia psicosocial infantojuvenil. El suicidio es la primera causa de muerte externa en España y también entre los jóvenes de 15 a 29 años. Las cifras están muy por encima de los accidentes de tráfico. Es necesario mejorar los mecanismos de detección y acompañamiento pero, con todo, hay programas especializados y lugares donde pueden escuchar y ayudar de forma profesional.

Por esta situación, desde el Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca, reclaman más recursos públicos, ya que se encuentran con largas listas de espera o incluso dificultades para derivar a los jóvenes a áreas especializadas. No es la primera voz que se alza, especialmente desde la pandemia, en este mismo sentido, y son muchos los profesionales de la psiquiatría que ya han hablado.

Esta es la razón que llevó a este Centro a poner en marcha el programa SOS Adolescentes, para jóvenes entre los 12 y los 29 años. Según explican, han detectado una necesidad de escucha emocional. Por ello, es preciso reforzar las áreas de psiquiatría infantojuvenil para atender la necesidades de esta población.

Este programa trabaja en tres líneas de intervención: asistencia directa a adolescentes y familias que han sufrido un intento de suicidio; la prevención en centros educativos; y el acompañamiento en una integración laboral, formativa, social y en el ocio para evitar la vulnerabilidad social. Es un programa que llega a los colegios para trabajar en talleres el bienestar emocional. Al mismo tiempo, existe un protocolo para la prevención de las ideas suicidas en los centros educativos de Aragón. La sanidad debe ampliar los recursos, pero hay puertas a las que llamar.