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  • Diario del Altoaragón

La movilidad en la capital

Bicicletas aparcadas en Huesca.
Bicicletas aparcadas en Huesca.
Pablo Segura

HUESCA ha dejado de ser esa capital pequeña y manejable donde todo está a 10 minutos y para la que no hace falta el coche. Ahora, ya hay muchas distancias de 20 minutos, porque ya no cuentan tanto los kilómetros como el ahorro de tiempo. Por ello, es necesario trabajar en la intermodalidad, para que haya distintos modos que se complementen con el fin de evitar las emisiones de carbono.

El Ayuntamiento de Huesca ha puesto en marcha un plan por valor de 4,1 millones de euros, que impulsará con el Gobierno de Aragón, que incluye párquines disuasorios para evitar la entrada de vehículos en una capital en la que cada vez hay menos espacio para ellos. Estas áreas para dejar los vehículos irán conectadas con carriles bici y con aparcamiento de bicicletas para que los conductores dejen los coches y lleguen al centro de una forma más sostenible, saludable e incluso rápida.

Ahora, el Ayuntamiento acaba de licitar por cerca de 250.000 euros, financiados con Fondos Europeos Next Generation EU, la colocación de aparcamientos de bicicletas seguros con un sensor de movimiento, cámaras de videovigilancia y paneles solares. Con un teclado numérico, los usuarios podrían identificarse para coger su bicicleta. Lo que no está muy claro es cómo se gestionarán estos aparcamientos, si serán o no de pago, si habrá que pagar también por el dejar el coche, si se completarán con bicicletas públicas como ya existen en otras ciudades... Por el momento, quedan interrogantes por resolver y muchos más avances por hacer para mejorar la movilidad de una ciudad que aún puede ser más cómoda para desplazarse por ella y vivirla.