Opinión
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  • Diario del Altoaragón

La Semana Blanca

Estación de esquí de Formigal.
Estación de esquí de Formigal.
Pablo Segura

LOS VALLES pirenaicos están recibiendo una gran afluencia de visitantes para disfrutar de la Semana Blanca, con vacaciones escolares en la provincia para favorecer la práctica del deporte blanco, en un momento en el que la nieve presenta unas buenas condiciones. En algunos valles, se encuentran ya al 70 % de ocupación y confían en alcanzar el 100 % durante el fin de semana.

Las campañas escolares, que se realizan ahora a través de las comarcas, aprovechan estos días para realizar programas de aprendizaje que suponen una oportunidad para que los más pequeños aprendan a esquiar a un precio ajustado. Este tipo de programas son fundamentales para hacer cantera, en muchos casos en familias donde no hay esquiadores.

El deporte blanco es uno de los motores económicos de esta provincia y que los altoaragoneses lo conozcan es fundamental para que lo amen. De este modo, pueden convertirlo incluso en una profesión que les permita continuar viviendo en su tierra. Las estaciones han sido claves para el desarrollo de los valles del Aragón, Tena o Benasque, donde muchos jóvenes pudieron continuar en el territorio manteniendo la actividad ganadera tradicional y complementándola con su trabajo temporal como monitores de esquí. Ese perfil se ha encontrado mucho en las últimas décadas y ha permitido favorecer el desarrollo económico y crecimiento demográfico de muchos pueblos. Por ello, es muy importante que escolares de toda la provincia tengan la oportunidad de conocerlo, porque también es una manera de aprender cómo es la vida en la montaña, si también se les enseña a mirar más allá de las pistas y a ver las otras huellas en la nieve que un esquí no puede dejar.