Opinión
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  • Diario del AltoAragón

El emprendimiento

Foto de archivo de un comercio en Huesca.
Foto de archivo de un comercio en Huesca.
Pablo Segura

LA CAÍDA del número de autónomos no es un buen indicativo en una provincia como la de Huesca. Aunque es cierto que ha sido muy leve, desde 2011 ha descendido un 6,3 %. Ceos-Cepyme muestra su preocupación porque muchas de las empresas de la provincia han surgido a partir de proyectos de emprendimiento de trabajadores autónomos. Esta es una de las explicaciones por las que el dato no se interpreta como algo positivo.

El tejido productivo de la provincia de Huesca está formado en gran parte por pequeñas y medianas empresas, que generan puestos de trabajo y que asientan población en muchas ocasiones en el medio rural. En muchas pequeñas localidades, emprender y ser autónomo es la vía por la que optan muchos habitantes en su empeño por permanecer o por instalarse en un pequeño núcleo.

Desde Ceos-Cepyme, se achaca a dos razones: las trabas administrativas y la falta de espíritu emprendedor. Iniciar un proyecto por cuenta propia requiere en muchas ocasiones de una gran inversión y de una gran dedicación en formación, porque se puede ser un gran carpintero pero no saber vender, por ejemplo. 

Por ello, ya que el camino no es fácil, al menos que no haya piedras que la administración pueda retirar, en cuanto a los trámites administrativos. Apuntan también a la falta de espíritu emprendedor, pero no es extraño que así sea con las condiciones que implica ser autónomo frente a trabajar por cuenta ajena de cara a derechos laborales. Por ello, desde las administraciones hay que trabajar en la educación del espíritu emprendedor desde las escuelas y en la supresión de trabas, pero también en la mejora de las condiciones de los autónomos.