División ante el 8-M

LA VOTACIÓN de la ley del ‘solo sí es sí’ en el Congreso de los Diputados ha marcado una profunda grieta entre Unidas Podemos y el PSOE en la víspera del 8 de marzo, de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Tras la negación inicial de la realidad y unos meses a vueltas con la normativa, finalmente se han enfrentado con acusaciones. En una cuenta atrás para las elecciones, siempre surgen las fisuras con las que los partidos dejan claras posturas fundamentales para su electorado, aunque esta situación es algo más que eso. Aun así, aseguran que la coalición de Gobierno no peligra.

Con todo, entre la ley trans y la del ‘sólo sí es sí’, el feminismo está dividido y así se verá claramente en las calles de Madrid con dos manifestaciones, principalmente. No así en las de la capital oscense donde una única manifestación convocada por los colectivos feministas partirá a las 19:00 horas de la plaza de Navarra y recorrerá el centro de la ciudad en poco más de una hora. En un día para analizar el camino y los retos que quedan pendientes, la división no beneficia en nada a la causa. La unión es fundamental.

Por otro lado, la Subdelegación del Gobierno convocó ayer un minuto de silencio en repulsa del asesinado machista de Villanueva de Gállego. La subdelegada, Silvia Salazar, resaltó que las estadísticas eran “escalofriantes” y que el sistema Viogén registraba el máximo número de casos de toda la serie histórica desde que hay estadísticas, con un total de 405 mujeres de toda la provincia.

Sólo por estos datos es necesario ponerse de acuerdo para avanzar en medidas efectivas para acabar con esta lacra y, en general, en la defensa de la igualdad efectiva. No se pueden dar pasos atrás.