Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Paseos entre frutales

Frutales florecidos en la comarca del Bajo Cinca.
Frutales florecidos en la comarca del Bajo Cinca.
Ayuntamiento de Fraga

Los japones ya saben de los beneficios de pasear y contemplar la belleza de los árboles en flor. ¿Por qué no hacerlo en la provincia de Huesca? Ahora, las fincas de frutales del Cinca Medio y del Bajo Cinca están a punto de vivir la explosión de color con la brotación de las flores, por lo que Fraga, Velilla, Torrente y Zaidín han creado rutas en torno a este espectáculo natural.

En la provincia, ya se conoce el placer que supone caminar en parajes como Ordesa, un paseo hasta la Cola de Caballo, donde detenerse a contemplar la cascada que con su forma espectacular y su sonido es capaz de transmitir tranquilidad y de inspirar. Solo la forma de las cumbres ya encandila a muchos visitantes y a tantos más altoaragoneses que despiertan cada día con referentes como la Peña Oroel, Guara o la Peña Montañesa. Los colores del otoño también son muy buscados en Ordesa o en la Pardina del Señor, cuando los bosques presentan una gama de ocres, rojizos, amarillos y verdes.

Sin embargo, mucho menos conocidos son los paseos que ofrece el sur de la provincia para disfrutar del paisaje agrícola en todo su esplendor en primavera, cuando asoma el colorido de la flor que se transformará en la rica fruta de la que se disfruta en verano. En diferentes municipios se ofrecen rutas y actividades en torno a ellas y Fraga se plantea incluso optar a lograr el distintivo de Interés Turístico de Aragón. Es importante que los recursos endógenos de un territorio se conviertan en un producto turístico para que sirvan de atractivo. El turismo tiene que mirar más al sur para disfrutar de ese maravilloso contraste entre los frutales en flor y la alta montaña pasando por el desierto.