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Valores ineludibles para ostentar la jefatura del Estado

La Princesa Leonor, junto a sus padres y hermana, en los últimos Premios Princesa de Asturias.
La Princesa Leonor, junto a sus padres y hermana, en los últimos Premios Princesa de Asturias.
E. PRESS

Su Alteza real la Princesa de Asturias, que el 31 de octubre cumplirá 18 años, iniciará el próximo mes de agosto su formación militar en la Academia General de Zaragoza. Así lo establece el real decreto que regula la educación superior de la heredera de la Corona, que este martes ha aprobado el Consejo de Ministros. Seguirá, pues, un programa similar y en el mismo orden que su padre, el Rey Felipe VI: tres años de formación castrense y luego el grado y posgrado universitario. De este modo, recibirá una exhaustiva preparación que le capacite para ejercer cuando corresponda la Jefatura del Estado, según establece la Constitución, que consagra la Monarquía Parlamentaria como forma política del Estado.

Durante los tres próximos años, la Princesa Leonor recibirá formación superior en las academias del Ejército de Tierra (Zaragoza), la Armada (Marín) y el Ejército del Aire (San Javier). Parece muy oportuno que se mantenga esta tradición formativa castrense, para asumir también en el futuro su responsabilidad como Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, que la Constitución atribuye al jefe del Estado, del mismo modo que ocurre en otras monarquías occidentales.

Los Reyes de España, tal como resalta el comunicado oficial de La Zarzuela, consideran muy conveniente y valiosa la formación militar de la Infanta, porque reforzará sus capacidades de servicio y entrega y los cometidos de representación que deberá asumir como heredera de la Corona.

Lo más importante de la formación que la Princesa Leonor ya está recibiendo y que continuará en los próximos años, tanto en el ámbito militar como civil, son, sin duda, los valores que se le están inculcando desde niña: ejemplaridad, honradez, lealtad, compañerismo, sacrificio y compromiso de servicio permanente a la sociedad española. Virtudes ineludibles para ostentar la Jefatura del Estado.

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