Un alcalde líquido, muy líquido

HACE unos días, escribía sobre la liquidez de nuestro alcalde, hoy vuelvo a escribir sobre ello. Sus declaraciones en los medios de comunicación sonrojan y causan desazón y hartazgo en cientos de personas que viven en Huesca y que desean otro modelo de ciudad.

Vuelvo a señalar, por si no queda claro, que Cambiar Huesca es una plataforma de confluencia que agrupa a personas de distintos movimientos sociales, del tejido vecinal y también de otras organizaciones políticas. Representa un sentir común de mucha gente de esta ciudad y se presenta de nuevo a las elecciones municipales conmigo como candidata a este Ayuntamiento.

Nuestra propuesta política es el resultado de un trabajo colectivo desde criterios y principios de izquierdas en el que participan muchas personas y organizaciones vecinales, sociales, patrimonialistas, memorialistas y ecologistas y se dirige a todos los vecinos y vecinas de nuestra ciudad. El próximo día 15 de abril nuestra formación culmina su trabajo de elaboración programática, una propuesta política para un nuevo modelo de ciudad. “Programa, programa, programa”… ¿Le suena, señor Felipe?

Cada vez que usted desprecia públicamente nuestras asambleas o a los cientos de personas de nuestro censo que nos votan o a las plataformas de las que formamos parte, sumamos algunas personas y propuestas más a nuestro proyecto.

Cambiar Huesca cree firmemente en todas las formas de participación, eso engrandece nuestra democracia y sería un buen ejercicio como alcalde que se pusiese, de una vez por todas, a cumplir rigurosamente el olvidado Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Huesca, repase sus 55 artículos y sus disposiciones y cúmplalas como le obliga su cargo y responsabilidad. Le voy a nombrar el artículo 53 que dice: 1. El Ayuntamiento de Huesca reconoce la importante contribución de las nuevas formas de organización social, a través de plataformas y colectivos ciudadanos, no inscritos en el Registro Municipal de Entidades Ciudadanas. 2. A efectos informativos y de difusión de sus actividades, disfrutarán de la misma condición que las entidades debidamente registradas. Estamos en el siglo XXI y afortunadamente existen mil formas de organización participativa y nuestro reglamento así lo recoge, tome nota.

Tiene usted una curiosa forma de entender el ejercicio democrático y sus obligaciones de entenderse con otros y con otras, o solo con algunos, abriendo la puerta a pactar con la ultraderecha de la ciudad. Pero no debería olvidar lo que explica el filósofo Slavoj Zizek en su libro ‘El sublime objeto de la ideología’: ese tipo de partidos son una paradoja del sistema democrático; existen porque, como la corrupción, son inherentes a la democracia. Y siendo dañinos para las personas y para nuestra ciudad nunca deberíamos darles la oportunidad de poder hacer. Una cosa es la lucha por la identidad política de las izquierdas, incluso la rivalidad política, y otra cosa es renunciar a propuestas políticas de progreso que comprometan el futuro de nuestra ciudad y de quienes aquí vivimos.

Vuelvo a repetir, nuestra formación será generosa para conseguir políticas de progreso que mejoren la mayoría de la vida de la gente de Uesca. Si usted no quiere pactar políticas progresistas para nuestra ciudad, como las que se consiguen en el Gobierno de España para nuestro país, gracias a nuestra participación en él, hágase a un lado ya mismo, pues estoy segura de que habrá muchos y muchas militantes socialistas que seguro que lo desean.

Por último, no puedo por menos que señalar como vergonzantes sus declaraciones de apoyo al proyecto de unión de estaciones de Astún y Formigal destrozando el valle virgen de la Canal Roya. A Cambiar Huesca y a Izquierda Unida del Altoaragón -formación por la que también concurro a las autonómicas junto a Vicente Guerrero- nos van a encontrar defendiendo nuestras montañas y a quienes viven en el territorio junto a la Plataforma en Defensa a las Montañas de Aragón. Desde un nuevo modelo de desarrollo para el Alto Aragón estamos empujando para que Europa paralice este proyecto lo antes posible y nos evitemos devolver unos fondos económicos destinados a recuperarnos tras la pandemia y que ustedes pretenden utilizar en este proyecto descabellado e insostenible que no tiene en cuenta ni a la ciencia y ni al cambio climático.

Por todo esto y mucho más, me reafirmo en definir su forma de gestionar la ciudad como volátil, incierta y debilitante de vínculos sociales ya que igual pacta con unos que con otros, habla de sectarismo, tergiversa porque teme a Cambiar Huesca, planifica apoyarse en la derecha para gobernar, incumple acuerdos, le molesta algunas formas de participación y juega a la confusión. Vamos, líquido, muy líquido.