Emergencia por la sequía

LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA del Ebro (CHE) ya ha tomado medidas al declarar la cuenca del Segre en situación excepcional por sequía extraordinaria y no descarta que entren en emergencia a finales de este mes o principios de mayo, si no llueve lo suficiente, el eje del Ebro y el bajo Ebro, así como la cuenca del Aragón; y del Arba y del Iregua en La Rioja. En esta situación, cuanto antes de adopten las medidas existirá una mayor garantía de superar con éxito la sequía. De hecho, la campaña de riego ya comenzó con restricciones y la situación actual está condicionando las decisiones de los agricultores por la dificultad para contar con el agua necesaria para sus cultivos.

Esta decisión, que anunció ayer la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, en la junta de gobierno del organismo de cuenca, no es la primera que se adopta para intentar aprovechar las reservas existentes. De hecho, ya se pidió a los municipios la pasada semana que evaluaran sus sistemas de suministro de agua de boca para poder adoptar medidas. Al mismo tiempo, se recomendó que se llamara a la población a un uso responsable. Los ayuntamientos de Jaca y Aínsa-Sobrarbe ya han aplicado medidas como, en este último caso, la prohibición de llenar piscinas particulares con agua de boca. Precisamente, garantizar el suministro de esta a toda la población es la prioridad de la Confederación y la razón por la que se toman estas medidas que, por otra parte, quieren anticiparse a la extrema necesidad y con la declaración de situación excepcional será más fácil que lleguen otras medidas económicas necesarias para paliar la situación que provoca la sequía y que afecta en mayor o menor medida a todo el sector primario.