Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Cerrar el grifo

El embalse de Vadiello este viernes.
El embalse de Vadiello este viernes.
Laura Ayerbe

LAS RESERVAS de Vadiello siguen bajando. Ayer, a última hora de la tarde, el embalse se situaba al 21,74 % de su capacidad, con tan solo una quinta parte del agua que puede llegar a almacenar. Son 3,91 hectómetros cúbicos, pero el último, como se ha demostrado en otras sequías, apenas cuenta ya que son lodos y barros del fondo del embalse. De momento, y confiando en la DANA que llega y en ese otoño que se prevé lluvioso, no se van a tomar medidas extraordinarias. Y de tomarse, asegura el Ayuntamiento que no afectarán al consumo humano sino que comenzarían por el cierre de fuentes o la disminución de los riegos en las zonas verdes.

Huesca ciudad, para disminuir la presión, lleva semanas utilizando la traída de agua de emergencia realizada en 2005 desde Valdabra, una balsa de regulación del Canal del Cinca. Son algo más de dos tercios de los 16 millones de litros que consume. Y es que de Vadiello se nutren 16 municipios más y el embalse, además, tiene comprometidos cupos agrícolas.

Es el segundo verano en el que las escasas lluvias están haciendo mella en las reservas hídricas, no solo de Huesca. Las lluvias de la primavera dieron un respiro, pero fue escaso. No hubo ni tiempo ni agua suficiente para recuperar una capacidad que permitiera afrontar el verano con más tranquilidad.

A pesar de que el consumo está garantizado y de que se confía en las lluvias que el otoño pueda traer, no está de más que los ciudadanos se conciencien con un bien cada vez más escaso y pongan su granito de arena, o más bien, su gotita de agua. Cerrar el grifo al lavarse los dientes o afeitarse, ducharse en vez de bañarse, utilizar el lavavajillas en lugar de hacerlo a mano o elegir las horas de riego puede ayudar.