Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Precaución y limpieza

El aumento de caudal ha sido especialmente significativas en los ríos Cinca, Gállego y Aragón.
El aumento de caudal ha sido especialmente significativas en los ríos Cinca, Gállego y Aragón.
Laura Ayerbe

UNA borrasca tras otra están siendo protagonistas en las últimas semanas, sobre todo por las intensas lluvias que están dejando en el Alto Aragón y que están contribuyendo a que se llenen los agónicos pantanos, pero que han dejado más de un susto. Ayer fueron dos desprendimientos de rocas, previsiblemente causados por “Domingos” y su intensa agua. Uno obligó a cerrar la antigua nacional 260 en el puerto de Cotefablo, a la altura del túnel de Gavín; el otro, alcanzó un coche en la A-138 a la altura de Laspuña, aunque no causó heridos. Pero es que además, mantuvo en alerta a cientos de personas del Pirineo que, un día más, veían como los ríos iban incrementando notablemente su caudal con unas cifras casi históricas.

Prudencia en los desplazamientos, evitar las salidas a la montaña (con nieve a partir de 1.800 por las nevadas del viernes) o los barrancos que bajan con intenso caudal son algunas de las recomendaciones que se han lanzado para minimizar los efectos de esta nueva borrasca.

Pero también hay que pedir a las administraciones para que se vuelquen, sobre todo en el caso de los ríos, en una mejor limpieza de los cauces. Y es que en más de un puente del Pirineo se ha visto estos días como la grava arrastrada de anteriores riadas y la maleza que se acumula dificultan el tránsito del agua. Unas veces es en el centro a modo de isleta y desviando el río hacia los extremos, otras la zona de las orillas, dejando alguno de los ojos del puente casi inservible. La limpieza de ríos y barrancos también es importante para prevenir.