Una legislatura difícil

PEDRO SÁNCHEZ ha logrado ser reelegido presidente con mayoría absoluta, tras conseguir los apoyos de las fuerzas independentistas al aceptar la ley de la amnistía para los condenados por el ‘procés’. Solo por ello, y por lo que se ha escuchado estos días en el debate de investidura en el Congreso, tanto por las advertencias de quienes le apoyan como por la falta de entendimiento alguno con la oposición, ya se puede augurar que la gobernanza no será fácil.

La amnistía ha centrado la polémica investidura, en torno a la que se han alzado muchas voces, como las de jueces y fiscales, que han visto amenazada su independencia. Pero las cesiones van mucho más allá, como la condonación de la deuda de Cataluña o la gestión del régimen económico de la Seguridad Social en Euskadi, donde se ha comprometido a abrir un diálogo en torno al reconocimiento nacional. Ahí habrá que ver cómo se mantienen los principios de justicia y de igualdad que recoge la Constitución. Para el presidente de Aragón, Jorge Azcón, “destroza el Estado de Derecho”.

Por su parte, el PSOE de Huesca, que durante la negociación ya había mostrado su respaldo a Sánchez, ha enviado una misiva a la militancia defendiendo el pacto de Gobierno y la amnistía. Con todo, habrá que ver de qué manera Pedro Sánchez consigue mantener los apoyos y, al mismo tiempo, gobernar de forma justa e igualitaria para todos los españoles. Es de suma importancia dar estabilidad al Gobierno, ya no solo por la tranquilidad en las instituciones y de los ciudadanos, sino sobre todo para dar confianza, seguridad jurídica y estabilidad económica para poder atraer inversiones.