Opinión
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  • Diario del Altoaragón

La movilidad en Huesca

Foto de archivo carril bici en calle Alcoraz
Foto de archivo carril bici en calle Alcoraz
Javier Navarro

EL AYUNTAMIENTO DE HUESCA quiere dar por concluido el proyecto del carril bici, que se convirtió en el principal conflicto entre el PSOE y el PP durante la campaña electoral. A solo dos meses de las elecciones municipales del 28-M, el anterior gobierno socialista paralizó las obras, tras las quejas de los vecinos del entorno de avenida Pirineos porque se suprimían 200 aparcamientos. Entonces, se tomó la decisión de poner en marcha primero un aparcamiento disuasorio en Pilar Lorengar, cuyas obras se han adjudicado ahora, para suplir las plazas que ocuparía el carril bici. Con todo, el nuevo gobierno quiere ponerle punto y final, tal y como está el proyecto, para lo que ha solicitado al Ministerio la autorización, ya que el fondo está ejecutado al 85 %. Al margen de la respuesta, la movilidad en la ciudad se tiene que volver a poner sobre la mesa para buscar soluciones, uno de los retos de las ciudades en este siglo XXI.

La peatonalización del centro de la ciudad ya fue en su día un asunto crucial entre los dos principales partidos, como lo fue en la última campaña electoral el carril bici. En el primero de los casos, la ejecución durante el mandato de la exalcaldesa popular Ana Alós no fue nada fácil, por las protestas vecinales. Finalmente, la ciudad se transformó. Ahora, los aparcamientos disuasorios van vinculados a ese ‘Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos metropolitanos’, que contempla también la instalación de aparcamientos seguros de bicicletas. Finalice o no este carril bici de Pirineos, Huesca tiene que aplicar medidas para que nunca deje de ser una ciudad con desplazamientos rápidos, cómodos y seguros.