Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Un solo voto

Antonio Laborda, exportavoz de Vox y ahora concejal no adscrito.
Antonio Laborda, exportavoz de Vox y ahora concejal no adscrito.
Laura Ayerbe

LA GOBERNANZA del Ayuntamiento de Huesca se complica o se simplifica por momentos, según se mire. La alcaldesa, Lorena Orduna, gobierna en solitario con 12 de los 25 concejales, pero contando con los apoyos puntuales de Vox (3 ediles; y el PSOE los otros 10), que no parecían especialmente difíciles de conseguir cuando existe un acuerdo para gobernar en Aragón. Sin embargo, los problemas internos de Vox hacen que la balanza se desestabilice o, también según se mire, se pueda alcanzar el equilibrio (véase la mayoría absoluta) tanto a un lado como al otro, tanto con los dos concejales de Vox como con Laborda, que ha dejado esta formación para pasar el grupo mixto como concejal no adscrito.

Ayer, en víspera de que se vote en la comisión de Personal del Ayuntamiento si Laborda vuelve a las comisiones informativas permanentes, y que estas tengan voto ponderado para mantener la proporción del pleno, Vox denuncia supuestas “irregularidades graves y constitutivas de delito” de Laborda, mientras ejerció la portavocía del grupo municipal, tanto en este mandato como en el anterior. Sin embargo, no formula una denuncia como tal, sino que remite la documentación al gobierno local para que decida qué hacer. Si estas son las razones de Vox, el primer paso tendría que haber sido la denuncia.

Sin entrar en valoraciones de una situación que se tendrá que aclarar, en este contexto hoy se tendrá que valorar si Laborda vuelve a las comisiones. A la espera de lo que suceda, de sus consecuencias y de hacia dónde pueda decantarse la balanza para la mayoría absoluta, el ciudadano espera sensatez y justicia. Ya se verá lo que un solo voto puede dar de sí.