Cooperación

MÁS de 3,3 millones de euros llegarán de Europa para que los rigores del invierno y los peligros por acumulación de nieve no dificulten la circulación, para que no haya que cerrar fronteras por el peligro de aludes o clausurar el acceso a zonas turísticas que además, en invierno, viven de eso, de la nieve. El proyecto Hermes es como han bautizado esta iniciativa que gestionará la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) y que con estos fondos europeos tramitarán el 65 % del coste que suponen estas actuaciones en los tres próximos años, periodo en el que se desarrollará el proyecto de cooperación. 

El plus, que además será medioambientalmente responsable, sin la utilización, por ejemplo, de hormigón. El acceso al balneario de Panticosa será una de las zonas en las que se va actuar, pero también en los dos pasos fronterizos de Bielsa y el Portalet que, sobre todo en la vertiente francesa, pueden acumular días y más días de cierre por el riesgo de aludes. Y en pleno siglo XXI resulta difícil de comprender estas prolongadas clausuras que a veces superan la semana por los rigores del invierno y sus consecuencias. 

El proyecto tratará de luchar contra estas inclemencias que tanto afectan al sector turístico, por el peso de las estaciones de esquí en esta época, pero también para otros muchos empresarios como los que abren sus puertas a pie de frontera, las empresas que se dedican a la exportación de diferentes productos, como el maíz, o a los propios vecinos de unos valles que en ocasiones tienen su puesto de trabajo en el país vecino. Un buen paso para que el Pirineo sea cada vez más permeable. Tal vez pronto llegue el turno del tren.